Pérdida de hidratación, rutinas de cuidado de la piel inadecuadas, falta de sueño… Son factores medioambientales y relacionados con nuestro estilo de vida que todos conocemos. De hecho, la pérdida de luminosidad de la piel no solo está relacionada con el paso del tiempo, el exposoma influye considerablemente.
La alimentación también contribuye, una dieta cargada de antioxidantes es esencial para la salud y vital para la piel. ¿Quieres que tu rostro irradie salud? Entonces, incorpora a tu dieta alimentos ricos en antioxidantes y vitamina.
Hoy, te contamos como todos sus nutrientes te harán tener una piel más luminosa.
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El secreto está en los antioxidantes
La luz solar y la artificial, así como la polución, son factores de nuestro entorno que nos afectan a diario. Es fácil entender este concepto: cuando cortamos una manzana, cambia de color, se arruga y envejece porque se oxida al estar expuesta al medio ambiente. Lo mismo ocurre con nuestra piel a diario.
Nuestro organismo necesita antioxidantes para protegerse de los daños que causan los radicales libres, unas moléculas inestables y muy reactivas que alteran nuestro organismo a nivel de ADN, proteínas, lípidos… Todo ello provoca y acelera el proceso de envejecimiento del cuerpo.
La piel, que es el órgano más grande y expuesto, está particularmente en riesgo de sufrir estos daños, ya que los radicales libres pueden ser generados por la exposición a la luz UV, la contaminación, el estrés y una alimentación inadecuada, entre otros factores.
¿La buena noticia? Nuestro cuerpo es capaz de sintetizar antioxidantes, pero también necesitamos otros que solo podemos obtener a través de una dieta variada y equilibrada. Como indican varios estudios: una dieta insuficiente en frutas y verduras de temporada es uno de los principales factores que contribuyen a provocar un déficit de estos micronutrientes fundamentales para nuestra salud.
Del plato a la piel
El glutatión, los carotenoides, los minerales y vitaminas como la A, C, y E son los principales nutrientes y antioxidantes que luchan contra los radicales libres que aceleran el daño de los tejidos y órganos. Por eso, si incrementamos nuestras defensas naturales y la reparamos desde el interior, conseguiremos mantener una piel saludable y luminosa.
¿Ya conocías a estos aliados? Te contamos todo sobre ellos.
El glutatión
El glutatión es conocido como el antioxidante maestro, ya que es vital para nuestro organismo: las células no podrían llevar a cabo sus procesos de manera óptima sin él. Es un gran aliado en la lucha contra los radicales libres, reduciendo los daños causados por el estrés oxidativo en el ADN. A nivel celular, además, favorece la acción de otros antioxidantes como la vitamina C o la vitamina E, por lo que ayuda a aumentar la luminosidad de la piel.
Pero a medida que envejecemos, nuestro organismo disminuye la producción de glutatión (en las mujeres, sobre todo, a partir de la menopausia). Y no solo eso, el entorno en el que vivimos y nuestro estilo de vida también puede acelerar esta disminución.
Una piel con buenos niveles de glutatión puede ser más resistente al estrés ambiental, más elástica y tener un tono más uniforme y luminoso. Para contrarrestar la disminución natural, es fundamental incluir en la dieta alimentos que promuevan su síntesis.
Alimentos que contienen glutatión
- Pomelos.
- Ajo.
- Manzanas.
- Curcumina.
- Lácteos crudos.
- Huevos.
- Brócoli.
- Aguacate.
- Espárragos.
Los carotenoides
¿Alguna vez te has preguntado por el intenso color de las naranjas, pimientos o zanahorias? Los carotenoides son los pigmentos naturales que regalan a algunos alimentos su intenso color. Existen cientos de ellos y todos tienen numerosas propiedades antioxidantes que nos protegen del exceso de radicales libres y de los procesos de oxidación.
Entre ellos, cabe destacar los carotenos, el licopeno y el betacaroteno; el cual es transformado por nuestro organismo en vitamina A. Los carotenoides de la dieta se absorben en el intestino, ahí mismo se convierten en vitamina A y desde allí llegan a la piel. Los betacarotenos constituyen la principal fuente dietética de vitamina A.
Alimentos ricos en betacaroteno
- Zanahorias.
- Tomates rojos.
- Espinacas.
- Calabaza.
- Boniatos.
- Papaya.
- Uvas.
- Calabacines.
- Maíz.
- Pimientos.
- Naranjas.
Las vitaminas A, C y E
Alimentos ricos en vitamina A
La vitamina A es un nutriente imprescindible para nuestra salud ocular, el desarrollo embrionario, la formación de huesos y dientes, el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario y la división y diferenciación de las células; es decir, juega un papel fundamental en los procesos de renovación celular, como la regeneración de nuestra piel y cabello.
Esta vitamina liposoluble también ayuda a actuar como coadyuvante en la síntesis del colágeno, por lo que contribuye a la reducción de las líneas de expresión y de las arrugas, mejora la textura de la piel y le aporta luminosidad. Sus excelentes propiedades antioxidantes también nos protegen contra el fotoenvejecimiento prematuro.
Verduras antioxidantes (ricas en vitamina A)
- Espinacas.
- Brócoli.
- Col rizada.
- Tubérculos.
- Guisantes.
- Acelga.
- Lechuga romana.
- Pimientos rojos.
- Zanahorias.
- Calabaza.
Alimentos ricos en vitamina C
La vitamina C es el principal agente antioxidante en los medios acuosos del organismo y su presencia evita que se oxiden otros compuestos valiosos para nuestra salud. Además, estimula la producción de colágeno (la proteína que evita la aparición de arrugas y mejora la elasticidad de la piel), contribuye a que nuestro organismo aproveche de manera más eficaz otras vitaminas y minerales, como el hierro; aumenta la absorción del glutatión y ayuda a prevenir las manchas por hiperpigmentación de la piel.
Es el verdadero secreto antiaging de las pieles luminosas, elásticas y uniformes.
Frutas antioxidantes (ricas en vitamina C)
- Kiwis.
- Papaya.
- Piña.
- Naranjas.
- Limones.
- Fresas.
- Arándanos.
- Moras.
Alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E, además de fortalecer nuestro sistema inmunitario, es otro gran antioxidante. Anula las reacciones en cadena de los radicales libres, al igual que otros antioxidantes no enzimáticos como los carotenoides, los polifenoles, las vitaminas C y E, y el glutatión.
Asimismo, actúa como una barrera natural frente a la radiación de los rayos solares, protege las células de la oxidación, difumina las cicatrices y manchas propias del envejecimiento, contribuye a eliminar las pequeñas imperfecciones, preserva la elasticidad de la piel y previene y trata el acné.
Dónde encontrar la vitamina E
- Nueces.
- Avellanas.
- Almendras.
- Pistachos.
- Semillas de calabaza y girasol.
- Aceite de oliva.
- Aceite de hígado de bacalao
- Frutas desecadas (pasas, dátiles, higos, etc.).
Una dieta llena de color (y alegría)
La clave está en combinar todos estos alimentos dentro de una alimentación variada y equilibrada; ¡te harán sentir mejor por dentro y por fuera! Pero para mantener saludable tu piel, nos quedan 2 consejos fundamentales:
- No hay nada mejor que un vaso de agua para acompañar todos estos alimentos o para saciar la sed, ya que hidrata todo el organismo, incluida la piel. Si te cuesta tomar varios vasos al día, intenta consumir alimentos con un alto contenido en agua, como la sandía en verano o los caldos en invierno… ¡sí, el agua que se come también cuenta!
- Personaliza tu rutina de cuidado de la piel: una rutina acorde a tu tipo de piel y a sus necesidades específicas hará maravillas por la salud y apariencia de tu rostro. ¿No sabes por dónde empezar? El primer paso es saber tu tipo de piel.
Ya ves, cuidarte y mimar tu piel con una dieta rica en alimentos beneficiosos es más sencillo de lo que piensas. Si ya has empezado a llenar tu cesta de la compra con estos superalimentos, estás en la ruta perfecta hacia una piel que no solo se vea radiante y saludable, sino que también recupere su hidratación, firmeza, elasticidad y brillo natural.
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.