Niños y bebés

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¿Cómo cuidar la piel de mi bebé?

La piel de los bebés se caracteriza por su gran delicadeza, siendo hasta 10 veces más fina que la de los adultos. Y todavía no han desarrollado la función barrera, la protección natural que nuestra piel tiene para protegerse contra la agresión de los agentes externos. La piel del bebé necesita cuidados específicos y mucha hidratación para evitar irritaciones. En ISDIN podrás encontrar productos para el cuidado de la piel de niños y bebés, testados dermatológicamente y formulados para minimizar el riesgo de alergia, con pH neutro que ayudan a mantener su equilibrio cutáneo.


La piel del bebé necesita, primero, higiene y limpieza. Y después, hidratación. Incorpora una rutina diaria de cuidado de la piel y sigue 3 premisas básicas:

  • Intensifica el cuidado en la zona del pañal; sobre todo la que tienen mayor contacto con la piel, como las nalgas, ya que tienden a irritarse con facilidad.
  • Presta atención a las uñas: mantenlas limpias y córtalas con frecuencia para evitar que el bebé se arañe.
  • Protégelo del sol en todo momento y evita exponerlo a la radiación UV como mínimo hasta los 6 meses.

¿Cómo cuidar la piel de mi bebé?

<p>La piel de los bebés se caracteriza por su gran delicadeza, siendo hasta 10 veces más fina que la de los adultos. Y todavía no han desarrollado la función barrera, la protección natural que nuestra piel tiene para protegerse contra la agresión de los agentes externos.&nbsp;La piel del bebé necesita cuidados específicos y mucha hidratación para evitar irritaciones. En ISDIN podrás encontrar productos para el cuidado de la piel de niños y bebés, testados dermatológicamente y formulados para minimizar el riesgo de alergia, con pH neutro que ayudan a mantener su equilibrio cutáneo.</p><p><br></p><p>La piel del bebé necesita, primero, higiene y limpieza. Y después, hidratación. Incorpora una rutina diaria de cuidado de la piel y sigue 3 premisas básicas:</p><ul><li> Intensifica el cuidado en la zona del pañal; sobre todo la que tienen mayor contacto con la piel, como las nalgas, ya que tienden a irritarse con facilidad.</li><li> Presta atención a las uñas: mantenlas limpias y córtalas con frecuencia para evitar que el bebé se arañe. </li><li> Protégelo del sol en todo momento y evita exponerlo a la radiación UV como mínimo hasta los 6 meses.</li></ul>

¿Y la piel de un niño?

<p>Cuando el niño crece, su piel desarrolla mecanismos de defensa más eficaces. Pero es importante dedicar a su piel cuidados específicos. Aprovecha su capacidad de aprendizaje para enseñarle a tomar conciencia de la importancia del cuidado de la piel.</p><p><br></p><p>Es recomendable que la rutina de limpieza sea diaria ya que los niños, a medida que crecen, son más proclives a ensuciarse. Báñalo con agua tibia y usa limpiadores suaves que respeten el manto hidrolipídico de la piel, evitando el uso de esponjas que produzcan fricción en la piel. Aplica el gel realizando un suave masaje y finaliza el baño secando su piel con suavidad y aplicando una crema o loción hidratante específica para la piel de los niños.</p><p><br></p><p>También es necesario prestar atención a la higiene constante de zonas con tendencia a ensuciarse. Los niños juegan principalmente haciendo uso de las manos, que luego usan para coger objetos o alimento, por lo que es necesario lavarlas frecuentemente y evitar que gérmenes y microorganismos vayan a su boca. Utiliza jabones y productos que respeten la piel delicada de sus manos.</p><p><br></p><p>La protección solar es otro de los productos básicos del cuidado de la piel del niño. Mantenerlos protegidos del daño ocasionado por la radiación UV es fundamental para que su piel se desarrolle con normalidad y de forma saludable. Hay que prestar especial atención a la fotoprotección de los bebés, ya que su piel produce menos melanina (el pigmento que protege a la piel), por lo que precisan mayor protección.</p><p><br></p><p>Los primeros años de vida requieren multiplicar los cuidados de la piel. A veces aparecen afectaciones cutáneas provocadas por múltiples factores, como los cambios de temperatura o la falta de hidratación. Aparte de los cuidados que le dediques a la piel del niño, es importante mantener una constante vigilancia para detectar posibles apariciones de signos como rojeces, irritaciones o manchas, y consultar al pediatra en caso de que se manifiesten.<br> </p>

¿Cuándo puedo empezar a aplicar productos de cuidado en la piel de un bebé?

<p>Puedes dedicar a tu bebé cuidados específicos para la piel con los productos adecuados desde el primer día de vida.</p><p><br></p><p>Ten en cuenta la extrema sensibilidad de la piel de los recién nacidos y busca productos hidratantes formulados específicamente para ellos, Vigila que su piel tolera perfectamente cada producto y mantén la piel del bebé siempre limpia e hidratada.<br> </p>

¿Cómo elegir los productos para hidratar la piel de mi bebé?

<p>Encontrarás una gran variedad de productos específicos para el cuidado de la piel del bebé y del niño, en diferentes texturas como cremas, lociones o aceites. Consulta con tu pediatra cuál se adapta mejor a su piel y presta también atención a cómo el bebé tolera cada producto.</p><p><br></p><p>La piel de los bebés tiene menos glándulas sebáceas que la de los adultos y necesita una aportación extra de lípidos, por lo que los aceites son una muy buena opción para este rango de edad. Las cremas están elaboradas a partir de agua y aceite y tienen una textura más densa, aportando hidratación y protección. Y las lociones son también una emulsión de agua y aceite pero con menos proporción lípida, ofreciendo texturas más ligeras que facilitan su absorción.<br> </p>

¿Cómo bañar a mi bebé?

<p>El baño es uno de los momentos más especiales entre el bebé y sus padres. Te damos a continuación una serie de recomendaciones para que lo disfrutéis todavía más:</p><ul><li>Utiliza productos de cuidado de la piel que respeten su manto hidrolipídico.</li><li> Báñalo con agua tibia para que el bebé sienta una temperatura confortable en su piel sensible.</li><li> Retira de tu cuerpo, si es que los llevas, joyas y relojes que puedan producir heridas o arañazos en la piel de tu bebé.</li><li> Sujeta al bebé con firmeza y seguridad sin apretarle el cuerpo.</li><li> Limpia con atención y suavidad su zona genital, de adelante hacia atrás; y sin separar los labios vaginales si se trata de una bebé.</li><li> Cubre totalmente al bebé con una toalla cuando lo saques de la bañera, incluyendo la cabeza.</li><li> No dejes desatendido al bebé en ningún momento del baño</li><li> No es necesario bañar a tu bebé a diario, ya que no suelen estar expuestos a elementos que lo ensucien; los días que no lo bañes, puedes limpiarlo con un paño suave humedecido con agua tibia.</li></ul>