Manos secas y agrietadas: recupera la suavidad en 3 pasos

Tus manos son tu mejor carta de presentación. Si lo piensas bien, están presentes en casi todo lo que hacemos: abrazamos, saludamos, acariciamos y trabajamos con ellas. Son una parte esencial de nuestro cuerpo y, además, reflejan el cuidado que les damos.

Pero con el frío, el viento y los cambios de temperatura, es común notar que la piel de las manos se vuelve más seca, áspera o incluso con pequeñas grietas. Si este invierno sientes que tus manos necesitan un extra de hidratación, ¡no te preocupes! Te contamos cómo mantenerlas suaves y protegidas en cualquier época del año.

Sigue leyendo para descubrir qué hace que se resequen, cómo prevenirlo y los mejores consejos para lucir unas manos saludables y bien cuidadas.

Conoce la piel de tus manos

La piel de las manos es única y tiene características que la hacen más vulnerable a la sequedad y al envejecimiento prematuro. Aunque parece resistente, su estructura es diferente a la de otras partes del cuerpo, lo que explica por qué requiere un cuidado especial.

• Las manos tienen menos glándulas sebáceas

A diferencia del rostro o el cuero cabelludo, las manos apenas tienen glándulas sebáceas, responsables de producir sebo, una sustancia natural que mantiene la piel lubricada y protegida. Esta escasez de grasa hace que la piel de las manos pierda humedad con facilidad, especialmente cuando se expone a factores externos agresivos como el clima o la temperatura.

• Las manos tienen una barrera protectora que se debilita con más facilidad

Debido a la constante exposición al agua, detergentes, químicos y cambios de temperatura, la barrera cutánea de la epidermis se debilita con facilidad, permitiendo que la piel pierda agua y nutrientes esenciales.

• Las manos son una de las partes del cuerpo donde el paso del tiempo se nota primero

Junto con el rostro y el cuello, son una de las zonas donde los signos del envejecimiento se hacen visibles con mayor rapidez. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, la piel sufre una pérdida progresiva de colágeno y elastina, lo que reduce su firmeza y elasticidad. Además, la exposición constante a la radiación solar puede provocar no solo pérdida de elasticidad, sino también la aparición de manchas oscuras y un tono desigual.

Otro factor clave es la disminución de la capacidad de regeneración: con los años, nuestra piel pierde su habilidad para retener agua y repararse rápidamente, lo que la vuelve más frágil, seca y propensa a la deshidratación.

¿Por qué se resecan las manos?

Porque además del paso del tiempo, existen muchos otros factores externos que pueden acelerar la resequedad y fragilidad de la piel de tus manos. Lo vemos día a día:

• Clima extremo: tanto el frío como el calor afectan la hidratación de la piel. En invierno, el aire seco y las bajas temperaturas reducen la humedad natural, mientras que en verano, el sol y el cloro de las piscinas pueden debilitar la barrera protectora de la piel.

• Lavado frecuente de manos: la higiene es esencial, pero el uso continuo de jabones agresivos o agua muy caliente elimina los aceites naturales de la piel, dejándola expuesta a la resequedad y la irritación.

• Productos químicos: los detergentes, limpiadores y desinfectantes con ingredientes agresivos pueden irritar la piel y contribuir a la sequedad.

• Falta de hidratación: si no tenemos una buena crema hidratante a mano (nunca mejor dicho), la piel tardará más en recuperar su elasticidad y suavidad.

Cómo tener unas manos hidratadas y suaves

No se trata solo de aplicar crema de vez en cuando, sino de adoptar pequeños hábitos que marcan la diferencia. Aquí tienes tres claves para mantenerlas bonitas y saludables.

1. Empieza por los pequeños pasos

Si eres de las que se muerde las uñas o tira de las cutículas cuando está nerviosa… ¡hora de dejarlo atrás! Estos pequeños gestos debilitan la piel y pueden provocar grietas o pequeñas heridas. También es importante protegerlas de agresiones diarias, como los productos de limpieza o el agua muy caliente.

Un truco fácil: usa guantes al lavar los platos o al limpiar para evitar que la piel se reseque y se vuelva áspera.

2. No vale cualquier crema de manos

Si notas que tus manos están más secas de lo normal o incluso agrietadas, tu aliada será la Crema de Manos Reparadora. Su fórmula con Urea ISDIN, coenzima Q10 y pantenol no solo hidrata en profundidad, sino que también ayuda a retener el agua y reparar la piel dañada, devolviéndole su suavidad.

Si lo que necesitas es protección diaria para evitar la sequedad y mantenerlas suaves todo el día, la Crema de Manos Protectora es tu mejor opción. Con Urea ISDIN, alantoina y ácido láctico, aporta una hidratación duradera de hasta 24 horas y protege la piel de las agresiones externas.

Consejo extra: aplica la crema después de lavarte las manos y antes de dormir para que actúe durante la noche.

3. Di hola a los pequeños detalles

Hidratar las manos es clave, pero las uñas y cutículas también cuentan. Si las descuidas, pueden resecarse, debilitarse y romperse con facilidad.

Las cutículas protegen la base de la uña, pero si se secan, pueden levantarse y causar molestias. Por otro lado, las uñas también necesitan hidratación para mantenerse fuertes y evitar que se partan.

Cuando hablamos de manos, todo cuenta.

¿Las uñas también necesitan hidratación?

Cuidar tus manos cada día no solo implica hidratarlas, sino también asegurarte de que tus uñas estén fuertes y sanas. Porque, al final, unas manos bonitas y bien cuidadas no estarían completas sin unas uñas en su mejor versión. Para eso, un fortalecedor de uñas es justo lo que necesitas.

Las uñas pueden debilitarse, romperse o descamarse con facilidad, por eso es importante reforzarlas con el cuidado adecuado. SI-NAILS es la opción perfecta para fortalecer, hidratar y proteger, mejorando su resistencia y flexibilidad. Gracias a su fórmula con silicio orgánico, aceite de lentisco y ácido hialurónico catiónico, ayuda a recuperar unas uñas más saludables y con mejor aspecto. Con una aplicación diaria y continua, notarás la diferencia. Además, su práctico formato click-pen permite usarlo de forma sencilla en cualquier momento del día.

¿Buscas unas uñas más fuertes y bonitas? Este es el aliado que estabas buscando.

¿Qué más puedes hacer por tus manos?

Esta rutina de cuidado no estaría completa sin algunos consejos extra para mantener tus manos siempre suaves, protegidas y bonitas.

• Guantes, tu mejor escudo. Ya sea para lavar platos, limpiar o protegerte del frío, tus manos necesitan una barrera contra agentes agresivos.
• Hidratación al rescate. Cada vez que lavas tus manos, pierdes humedad natural. La solución es simple: ten siempre una crema de manos cerca para reponer la hidratación en cualquier momento del día.
• Di no al agua demasiado caliente. Aunque parezca relajante, el agua caliente debilita la barrera natural de la piel, dejándola más seca y vulnerable.
• Las manos también necesitan protección solar. Aunque solemos preocuparnos más por el rostro, el sol también afecta la piel de las manos, causando manchas y envejecimiento prematuro. El protector solar marcará la diferencia a largo plazo.

Ahora sí, se acabaron las manos resecas en invierno o en cualquier momento del año. ¿Lo mejor de todo? Tu crema de manos y tu fortalecedor de uñas favorito siempre caben en el bolso, listos para mimarte estés donde estés. ¡Dale a tus manos el cariño que se merecen y presume de piel hidratada todos los días!