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¿Eres propensa a padecer infecciones vaginales especialmente en verano y ya no sabes qué más hacer para evitarlas? ¿Estás de vacaciones y has notado síntomas de infección vaginal? Hoy te contamos las 4 claves para ayudar a prevenirlas.
Índice de contenidos
1. Sigue una higiene correcta con los productos adecuados
La microflora bacteriana (principalmente Lactobacillus) de la zona íntima de la mujer, también conocida como microbiota vaginal, se mantiene en un delicado equilibrio y tiene una función protectora para evitar la proliferación de otros microorganismos patógenos. La microflora produce ácido láctico que confiere el pH ácido que ayuda a mantener este equilibrio. La menstruación, el coito o disbalances hormonales -entre otros-, pueden alterar el equilibrio y provocar una infección vaginal. El gel o jabón íntimo que utilizamos es clave. Cuando utilizamos geles o jabones que no han sido formulados específicamente para esta zona ponemos en peligro a la microflora bacteriana y esto puede hacer que proliferen ciertas bacterias o hongos que pueden causar una infección vaginal.
Utilizar productos específicos para una higiene íntima adecuada es fundamental . Woman ISDIN Higiene Íntima es un gel limpiador formulado específicamente para la zona íntima que incorpora un prebiótico para reforzar la microflora natural mientras ayuda a aliviar el picor y neutraliza los olores gracias a la tecnología Neutraq.
Para mantener una buena higiene y salud de la zona íntima, recuerda:
- Limpiar la zona íntima siempre de delante hacia atrás.
- Limpiar la zona genital antes y después de mantener relaciones sexuales.
- Como consejo, utilizar productos de higiene íntima específicos que respeten la flora vaginal.
2. Evita las infecciones vaginales manteniendo la zona limpia y seca
Si eres propensa a las infecciones vaginales posiblemente te hayas dado cuenta de que en verano suelen ser más habituales. Esto se debe a que en verano hay distintos factores que pueden propiciar infecciones. Por ejemplo, el sudor, el aumento de la temperatura, la continua humedad en la zona íntima por el uso de bañador, entre otros factores. Recuerda que es importante mantener el área limpia (¡con los productos adecuados!) y seca para evitar ponérselo fácil a los potenciales agentes infecciosos.
3. No vale cualquier ropa interior
Es importante que nuestra zona íntima esté limpia y seca. En ocasiones la ropa interior que llevamos hace que se complique esta tarea porque algunos tejidos no dejan transpirar adecuadamente a nuestra piel, lo que también puede facilitar una posible infección.
Viste ropa interior de algodón, a poder ser sin tintes, y duerme sin ropa interior. Vigila también los productos con los que lavas la ropa, a veces utilizamos detergentes con componentes muy agresivos y pueden provocarnos irritación. ¡Opta por lo natural y suave!
4. Bebe agua y come equilibrado
Lo que comemos y bebemos puede alterar la flora vaginal. ¿Sabías que la glucosa es el alimento preferido de algunos hongos como la Candida albicans? Evita los alimentos o las bebidas con demasiado azúcar o demasiados carbohidratos para que tus niveles de glucosa no se disparen. Si reduces el consumo de azúcar dejarás sin alimento a la Candida y, en general, a cualquier infección micótica, ¡tu cuerpo te lo agradecerá!
También es importante que bebas 1’5-2 litros de agua al día para evitar otro tipo de infecciones como las cistitis y para mantener un nivel de hidratación correcto en el cuerpo.
Artículo escrito y revisado por:
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