Mejor prevenir que curar: qué son las caries y cómo evitarlas

Ese pequeño pero persistente malestar, un dolor punzante que va y viene. Si hablamos de caries, seguro que te resultan familiares algunos de estos síntomas. Estamos ante una de las infecciones bucodentales más frecuentes en España. Los datos lo confirman: en nuestro país, el 79% de las personas ha tenido caries alguna vez, según el Barómetro de la Salud Bucodental en España 2024 de Institutos Odontológicos.

Nuestros expertos lo tienen claro: prevenir es mejor que curar. Esta afección que afecta a toda la familia puede evitarse, y estamos aquí para mostrarte cómo. Descubre con nosotros qué son las caries y aprende a proteger tu sonrisa y la de las personas que quieres.

¿Qué es una caries?

Empecemos con una explicación científica muy sencilla: una caries se produce cuando las bacterias de la boca transforman los azúcares en ácidos. Estos ácidos reducen el pH y hacen que el esmalte de los dientes pierda minerales, dañándolo y formando pequeñas manchas de tonalidad blanquecina, negra o marrón.

Si la caries avanza, las manchas se convierten en pequeñas aberturas y pueden ser responsables de la pérdida de piezas dentales. Aunque su aparición depende de muchos factores, como la saliva, la higiene, la microflora o el tipo de dieta, la prevención para cada uno de ellos es la misma: una buena y correcta higiene bucodental.

Las caries no solo te afectan a ti

Todos estamos en riesgo de tener caries, en mayor o menor medida. La OMS afirma que 2.000 millones de personas padecen caries, mientras que 514 millones de niños las sufren en sus dientes de leche.

¿Alguna vez te has preguntado por qué estamos tan expuestos a las caries? La respuesta va más allá de nuestra predisposición genética, aunque esta juega un papel importante: algunas personas tienen el esmalte dental más débil o una estructura dental que facilita la acumulación de placa y bacterias. Pero herencias genéticas aparte, hay varios factores que aumentan las posibilidades de desarrollar caries:

• Una higiene bucal inadecuada. Lavarse los dientes rápido y mal puede afectar gravemente a la formación de las caries. Además, dejar mucho espacio de tiempo entre la comida y el cepillado tampoco ayuda, ya que la placa bacteriana se formará más rápidamente.

• Exceso de azúcar. El azúcar hace que las bacterias de nuestra boca —que forman la placa bacteriana– produzcan un ácido que daña los dientes a largo plazo, rasgando poco a poco el diente hasta crear un pequeño agujero en el esmalte. Cuanto mayor sea la exposición al azúcar, mayor será la producción de ácido.

• Falta de flúor. El flúor es un elemento químico que ayuda a prevenir la aparición de la caries dental gracias a su acción protectora frente a los ácidos, así que su falta puede hacernos más vulnerables.

• Sequedad en la boca. La saliva también tiene un importante rol protector, ya que ayuda a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias. Las personas con sequedad en la boca tienden a producir menos saliva, por lo que pueden estar más expuestas a presentar riesgo de padecer caries.

Así es cómo puedes prevenir una caries

1. Haz algo más que cepillarte los dientes

La placa bacteriana es la principal culpable cuando hablamos de caries. Se forma a partir de los restos de alimentos acumulados en los dientes y puede causar no solo caries, sino también otras infecciones bucales. Mantener una boca sana es esencial, y un buen cepillado diario es la clave. ¿Quieres llevar tu rutina al siguiente nivel?

1. Cepilla tus dientes después de cada comida: hazlo con delicadeza para no irritar las encías ni dañar los dientes. Debes cepillarte durante 2 o 3 minutos, usando una pasta o gel específico que se adapte a tus necesidades.
2. Incorpora el hilo dental o un irrigador: ¡son tus mejores aliados! Tu cepillo no llega a todos los rincones ni a esos espacios difíciles entre los dientes.
3. Finaliza la limpieza con un colutorio: enjuaga tu boca durante 30 a 60 segundos. Esto ayudará a proteger tu boca de posibles infecciones.

Consejo de experto: es igual de importante que los peques de la casa sigan esta rutina de limpieza. Para que adopten estos hábitos saludables, haz que participen en el momento. ¡Les encanta imitar todo lo que ven! Hazlo con ellos y sé su mejor ejemplo.

2. Usa productos específicos contra las caries

No hay nada como maximizar la protección. Tanto si ya has experimentado alguna caries en el pasado como si quieres proteger tus dientes en el presente, te recomendamos incluir productos en tu rutina bucodental con alto contenido en flúor.

Tip extra: ¿Sabías que el arándano rojo es un potente antioxidante con efecto antibacteriano? Este ingrediente ayuda a inhibir la formación de la placa bacteriana y a mantener el pH de la cavidad bucal. Podrás encontrarlo en Bexident Anticaries, una gama protectora con alto contenido en flúor y tecnología Cranpearls Tech, apta para toda la familia a partir de los 6 años. Así es como funciona:

3. Reduce la ingesta de azúcares en tu dieta

Para mantener tus dientes sanos y fuertes, hay una serie de alimentos que pueden ser de gran ayuda. Las frutas y las verduras crudas son ricas en vitaminas, ayudan a limpiar los dientes y a evitar la inflamación de las encías. Un buen ejemplo es el dicho galés: An apple a day keeps the doctor away. Morder una fruta o verdura de textura consistente estimula la producción de saliva, lo que promueve el equilibrio de pH en la boca y ayuda a evitar la acumulación de placa bacteriana.

Por otro lado, es mejor reducir en lo posible los alimentos procesados con alto contenido en azúcar, como refrescos y caramelos, especialmente aquellos que se consumen durante un período largo de tiempo, como las piruletas. Estos pueden aumentar significativamente el riesgo de caries al proporcionar un ambiente favorable para las bacterias que causan la placa y los ácidos que dañan el esmalte dental. ¡Recuerda también hidratarte bien! El agua puede ayudar a neutralizar las bacterias de la boca.

Consejo de experto: para sustituir el azúcar en la dieta de los niños, una idea muy buena es enseñarles recetas saludables, como bizcochos a base de fruta o incluso brownies de verduras.

4. ¡Visita regularmente a tu dentista!

Y por último, pero no menos importante, ¡acude al dentista al menos una vez al año! Las caries, cuanto antes se detectan, mejor se tratan. No dejes que pase el tiempo y que el problema se agrave.

Tu dentista será la mejor persona para aconsejarte y limpiar en profundidad aquellos rincones más complicados. Haz una limpieza profesional una vez al año y, ante cualquier molestia, no dudes en llamarlo.

¿Alguna duda sobre las caries?

¿Cómo saber si una caries es grave?

Las caries se consideran graves cuando la infección llega hasta la raíz del diente, ya que puede provocar la pérdida de la pieza dental si no se trata a tiempo. En estos casos, lo habitual es realizar una endodoncia, aunque será el propio dentista quien determine el procedimiento correcto. Acudir al dentista una vez al año es la mejor forma de evitarlo.

¿Cómo se puede curar la caries dental?

¡La única manera es acudir al dentista! Existen diferentes tipos de caries según lo avanzada que esté la infección y el tratamiento variará en función de la gravedad. Si la infección se coge a tiempo, bastará con realizar un empaste para ponerle remedio. En casos más avanzados, será necesaria una endodoncia y si el daño es irreparable, lo mejor será un implante. Tu dentista será el que decida.

¿Cuáles son los síntomas de una caries?

Si sientes sensibilidad al comer o beber algo caliente, frío o dulce, mal aliento, dolor de muelas persistente, manchas en los dientes, inflamación de las encías en la zona afectada o pequeños agujeros visibles, podrías estar ante una caries. Si notas alguno de estos síntomas, lo mejor es que visites a tu dentista de confianza para que todo quede en un simple empaste. No te preocupes, todo tiene solución.

¡Ya lo has visto! Todo es una cuestión de hábitos y factores en el que puedes ganarle la partida a las caries si juegas bien tus cartas. Acostúmbrate a seguir una rutina de higiene completa y adopta hábitos alimenticios saludables. ¡Es hora de lucir tu mejor sonrisa!