Nuestra piel, un lienzo en blanco donde la vida pinta historias en forma de arrugas, marcas y cicatrices, mostrando el paso del tiempo y todas nuestras aventuras.
Estás en uno de los momentos más importantes de tu vida y seguro que has notado ciertos cambios en tu piel. Estos cambios externos reflejan todos los cambios que ocurren dentro de tu cuerpo y no puedes ver.
Hoy, te ayudamos a entender tu piel durante el embarazo, con el propósito de que encuentres una rutina que te permita conectar contigo misma, y para que celebres y abraces con alegría cada uno de los cambios que vas a experimentar. ¿Nos acompañas?
Índice de contenidos
Una pequeña gran revolución que se manifiesta en tu piel
Querida mamá, dentro de ti se está creando una vida y tu cuerpo lo nota. Esta pequeña, pero gran revolución trae consigo cambios que afectan a tu piel debido a diferentes factores como los cambios hormonales y el aumento de volumen en ciertas zonas del cuerpo.
Las hormonas y tú
En el caso de los cambios hormonales, las alteraciones que más podrías notar en tu piel son aquellas relacionadas con la hiperpigmentación. Algunas mujeres embarazadas experimentan la aparición de pequeñas manchas oscuras en la cara (melasma gestacional) o de la línea alba, una línea vertical que aparece en el abdomen y que se va haciendo más oscura a medida que el embarazo evoluciona.
Tanto el melasma como la línea alba son efectos derivados de una producción excesiva de melanina, ocasionada por el aumento de los niveles de progesterona y estrógenos. Pero hey, el aumento de los niveles hormonales también tiene su lado bueno: hacen que haya un aumento del flujo sanguíneo hacia la piel, lo que puede hacer que se vuelva más radiante.
Mis estrías y yo
Conocemos a las estrías como uno de los rivales número uno del embarazo, pero más allá de la rivalidad… ¿sabes qué son? Durante el embarazo la piel se estira mucho y algunas zonas del cuerpo como el abdomen, el pecho, las caderas o las piernas aumentan. En ocasiones, este aumento hace que las fibras elásticas de la piel (elastina y colágeno) se rompan, dejando a la vista ‘’grietas’’ en la capa más superficial.
En otras palabras: podemos definir las estrías del embarazo como las huellas del mapa que muestra nuestro recorrido. ¡A que ahora ya las quieres más! Todos estos cambios en la piel pueden tratarse, minimizarse o en algunos casos evitarse si cuidas y mimas a tu cuerpo durante el embarazo. ¿Preparada para darle a tu piel el amor que se merece?
Todos estos cambios en la piel pueden tratarse, minimizarse o en algunos casos evitarse si cuidas y mimas a tu cuerpo durante el embarazo. ¿Preparada para darle a tu piel el amor que se merece?
Una rutina de cuidado de la piel segura para ti y para tu bebé
A la hora de crear una rutina de cuidado de la piel para embarazadas, lo que más preocupa son los ingredientes. Hay que tener en cuenta que durante estos 9 meses, los productos que uses afectarán a dos vidas, no solo a una.
Si has investigado sobre el tema, seguro que te has hecho la siguiente pregunta: ¿por qué parece tan complicado dar con los productos adecuados? Por razones obvias, realizar ensayos clínicos en mujeres embarazadas está muy regulado en muchos países, lo que impide que la mayoría de los productos se etiqueten como indicados para embarazadas.
Ojo, esto no significa que tengas que decir adiós a todos tus productos de skincare que utilizas a diario, sino más bien a aquellos que contengan ingredientes no recomendables en su fórmula.
Algunos productos se quedan y otros abandonan, te lo contamos:
Hay 4 ingredientes que tendrán que esperar
Durante el embarazo, debido a los cambios hormonales y a la sensibilidad de la piel, hay ingredientes que podrías estar usando en tu rutina y que no serían los más recomendados. Pero esto no es un hasta nunca, puede ser un hasta pronto:
- Retinal: queridos retinoides, encabezáis el primer lugar de nuestra lista. Os queremos y nos encanta vuestro poder para tratar el envejecimiento, pero durante el embarazo os tenemos que decir adiós. Como medida de precaución y ante la posibilidad de llegar a ser perjudiciales para el desarrollo del bebé, su uso está contraindicado en mujeres embarazadas. No te preocupes, después del parto podréis retomar vuestra amistad con total seguridad.
- Cafeína: ¿Cómo podríamos vivir sin ti? Nos encanta la cafeína en todas sus formas, pero este estimulante que consumimos a diario se asocia con riesgos potenciales para el bebé si se consume en cantidades excesivas. ¿Qué tal si limitamos su uso para evitar efectos no deseados? Quédate con el café, pero despídete (por el momento) de los productos para el cuidado de la piel que contengan cafeína.
- Ácido glicólico: un gran aliado que ayuda a eliminar las células muertas de la piel y estimular la regeneración celular. Durante el embarazo, este exfoliante químico podría irritar la piel o causar una sensibilidad desmedida. No es necesario que te deshagas de él por completo, ¡pero úsalo con moderación! Busca productos con una concentración de ácido glicólico baja (5% o menos) y limita su uso a una vez cada 2 semanas.
- Ácido salicílico: este exfoliante ayuda a destapar los poros y a reducir la aparición de espinillas y puntos negros, y aunque esto suene realmente bien, su situación es muy similar a la del ácido glicólico. No debes abusar de él, con todos los cambios hormonales que el embarazo supone, tu piel necesita un descanso y el ácido salicílico no es la mejor opción para relajarla.
Si durante el embarazo te sale algún brote de acné o granos puntuales (algo totalmente normal) limita el uso del ácido salicílico a estas áreas específicas que tengan imperfecciones y no lo uses en todo el rostro. Hazlo con moderación y en concentraciones bajas, de un 2% o menos.
Recuerda, cada embarazo y piel son únicos. Consulta a tu médico de confianza o dermatólogo antes de utilizar productos que contengan estos ácidos para obtener recomendaciones personalizadas.
Adapta tu rutina y descubre el poder de lo ya conocido
Vamos a minimizar los cambios, para que dentro de esta montaña rusa de emociones encuentres el momento perfecto de desconexión y reconectes contigo misma: ¡no hace falta empezar de cero! Hay favoritos de tu rutina que SÍ pueden quedarse:
- Ácido hialurónico: famoso en el mundo entero, ayuda a mantener la piel hidratada y retener el agua en sus capas más superficiales. ¿Por qué nos interesa? El embarazo y sus cambios pueden afectar a la hidratación de la piel de las mamás, haciendo que se vea más seca o con pérdida de elasticidad. Di sí a mantenerlo en tu rutina.
- Vitamina C: hemos hablado muchas veces de este potente antioxidante que ayuda a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres. Durante el embarazo, la piel puede ser más susceptible a la aparición de manchas y la vitamina C dice sí a ayudarte: unifica el tono, reduce manchas y mejora la luminosidad del cutis.
- Fotoprotector solar: el favorito, el básico de tu rutina y el que obligatoriamente debe quedarse. Ya sabes que los fotoprotectores solares ayudan a prevenir el daño causado por la radiación solar – a corto y a largo plazo – y en el embarazo la piel puede volverse más sensible a la exposición del sol y sus efectos. ¿Qué deberías hacer? La respuesta es fácil, decir sí (todos los días) al fotoprotector en tu rutina.
Sencilla, segura y efectiva: la rutina facial que SÍ nos gusta
1. Limpieza
El paso número uno y el indiscutible por excelencia: al mantener tu rostro limpio, estás creando la base perfecta para que el resto de productos se absorban y funcionen cómo deberían. Opta por limpiadores suaves y delicados, que sean hipoalergénicos y que estén libres de químicos agresivos. ¿Un ejemplo? Ingredientes como la glicerina, que ayuda a mantener la hidratación de la piel a la vez que elimina las impurezas.
2. Hidratación
Cada paso de tu rutina es una caricia de amor propio: busca fórmulas que estén libres de ingredientes potencialmente dañinos y abraza los productos con fórmulas naturales y suaves. Durante estos meses, es probable que tu piel necesite un poco de hidratación extra, ¿te acuerdas del ácido hialurónico? Es el momento ideal para usarlo, ya sea en forma de crema o sérum.
3. Protección solar
Usar protección solar cada día mantiene las manchas en la lejanía. Busca fotoprotectores solares de amplio espectro y con un SPF adecuado, que sean mineral oil free y que estén formulados con ingredientes suaves. Este es el último paso de tu rutina, a partir de aquí podrás maquillarte o salir a dar un agradable paseo totalmente protegida.
Cualquier producto de cuidado para la piel que desees incluir en tu rutina debería ser bajo la adecuada recomendación médica.
Para el cuerpo: la rutina que evoluciona contigo
Seguro que los productos para la rutina facial ya los tienes más que controlados, pero para el cuerpo, puede que debas dar la bienvenida a unas nuevas compañeras: la crema antiestrías y la crema reafirmante.
La clave para prevenir la aparición de las estrías es escoger productos que te ayudan a mejorar la estructura de la piel y que potencian su elasticidad.
Después del caos llega la calma
Tras el parto, te recomendamos exprimir los primeros días al máximo, relajarte y disfrutar de tu bebé. No tienes por qué cambiar la rutina de cuidado de la piel que tenías hasta ahora, ve a tu ritmo y vuelve a usar los productos olvidados cuando estés lista.
Aprovecha los pequeños momentos de desconexión y utiliza el poder del cuidado de la piel como un recordatorio del gran recorrido que te ha llevado hasta este momento tan esperado.
Tus uñas y cabello son el siguiente paso
Cuando todo se haya calmado y los cuidados hacia ti misma vuelvan, dale un poco de amor extra a tu cabello y tus uñas. Han estado contigo durante todo el embarazo y puede que los notes más débiles, sobre todo tu cabello.
Después del parto: vamos a fortalecer las uñas
Si después del embarazo notas tus uñas más débiles, no te preocupes, es normal. Aquí van unos consejos para que vuelvan a su normalidad: mantenlas limpias y cortadas, evita la exposición excesiva a químicos y agua caliente, y sigue una dieta rica en nutrientes esenciales.
Por último, añade a tu rutina un fortalecedor de uñas. Si-Nails, con resultados visibles en 14 días, hidrata tus uñas y cutículas, ayuda a aumentar su resistencia y su dureza, y promueve su crecimiento. ¿Lo mejor de todo? Se absorbe rápidamente y deja un acabado invisible.
Después del parto: vamos a recuperar la densidad y brillo de nuestro cabello
Tras el parto, tus niveles hormonales vuelven a la normalidad, lo que altera una vez más el ciclo de vida de tu cabello. La repentina disminución de los niveles de estrógeno puede provocar que notes una caída de pelo excesiva.
Tranquila mamá, tu melena volverá poco a poco a ser la que era: tendrás que tener paciencia y mantenerte positiva. La pérdida de cabello tras el embarazo es tan solo una fase temporal. Usa aceites naturales, no utilices agua muy caliente, introduce en tu rutina un cepillo masajeador y disfruta de tu nueva vida.
Tu belleza natural brilla más que nunca
Cada cambio que tu cuerpo sufre durante el embarazo representa un paso más en la creación de una nueva vida. Tu piel te muestra la increíble transformación que está teniendo dentro de tu cuerpo, en lugar de ver estos cambios como ‘’imperfecciones’’, abrázalos sabiendo que son un signo de fortaleza.
Querida mamá, lo estás haciendo genial. Cada marca, cada estría y cada mancha, cuentan una historia única.
Cada marca, cada estría y cada mancha, cuentan una historia única.
Y como el interior es tan importante como el exterior, aquí van unos pequeños tips para cuidar la piel desde adentro:
- Sigue una dieta sana y equilibrada.
- Intenta hacer ejercicio y disfruta de un embarazo en movimiento.
- Sé tu mejor amiga y celebra cada parte de tu cuerpo.
El comienzo de algo especial
Esto solo acaba de empezar: queremos que disfrutes del viaje y estaremos contigo en cada paso del camino. Ante cualquier duda que te surja relacionada con tu embarazo, por favor, consulta a un profesional de la salud.
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.