La piel tiene mil maneras de hablarnos, de transmitirnos sensaciones y de expresarse. No necesita palabras, solo requiere una mirada cómplice de nosotros mismos. Rojeces, picores, eczemas… la piel atópica puede manifestarse de incontables formas, pero, ¿qué es exactamente esta afección y cómo se puede tratar?
Junto a Albert Navasa, Corporate Medical Marketing Specialist, exploramos cada rincón, cada mito y cada realidad de la piel atópica. Hoy, damos respuesta a todas tus preguntas y te ayudamos a entender mejor esta condición.
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¿Qué es la piel atópica?
Albert nos abre las puertas a este término: ”En pocas palabras, la piel atópica o dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que hace que la piel se seque, pique e inflame”. Común en niños pequeños, puede manifestarse a cualquier edad y 1 de cada 10 personas la padecerá a lo largo de su vida1.
Aunque es la afección pediátrica de la piel más común, las causas de la misma son complejas y multifactoriales, ya que existen muchos factores que intervienen. En primer lugar, está la predisposición genética, seguida de agentes ambientales, alérgicos o alimenticios.
Conociendo los síntomas
La dermatitis atópica aparece en cualquier parte del cuerpo sin previo aviso, por lo que es normal descubrir pequeñas erupciones en la piel cuando empiezan a dar picazón. Cada persona es única y los síntomas varían considerablemente entre unos casos y otros, pero suele manifestarse de la siguiente manera:
- Sequedad y agrietamiento de la piel.
- Picazón o prurito.
- Erupciones (puede variar de color según el tono de piel de la persona).
- Aumento de la sensibilidad cutánea.
- Oscurecimiento de la piel alrededor de los ojos.
En personas con piel más oscura también puede manifestarse en forma de pequeñas protuberancias. Y en general, aunque mucha gente diagnosticada comparta los síntomas, no siempre significan lo mismo: ‘’La forma correcta de diagnosticar una piel atópica es acudiendo al dermatólogo’’ comparte Albert.
La piel atópica no es un enemigo, solo es un eccema
Convivir con una afección de la piel puede ser difícil, pero no te agobies, la piel atópica no es grave. De hecho, es una afección benigna mucho más común de lo que piensas. ¿Alguna vez has oído la palabra eccema? Albert explica su relación: ‘’Es el término general que se le da a las afecciones cutáneas que causan hinchazón y picazón, la dermatitis atópica es el principal tipo de eccema’’.
Ya sabes que se caracteriza fundamentalmente por la sequedad de la piel, y aunque puede llegar a ser incómoda, no es contagiosa ni peligrosa. Es importante aclarar este mito, y Albert nos lo dice: ‘’La dermatitis atópica no es contagiosa’’.
‘’La dermatitis atópica no es contagiosa’’.
Albert Navasa, Corporate Medical Marketing Specialist
¿A quién afecta?
Aunque muchos creen que la piel atópica es cosa de niños, es una condición que no entiende de edades. Este mito también es muy común, Albert lo resuelve: ‘’La realidad es que puedes desarrollar esta condición de la piel en cualquier momento de la vida’’.
Lo que sí es cierto es que afecta a aproximadamente un 25% de los niños en algún momento y a un 7-10% de los adultos1. En los peques, la piel atópica suele hacer de las suyas en la cara, zonas de flexión como los codos y rodillas, las piernas y hasta en el cuero cabelludo. Pero en los adultos, ¡puede aparecer de la cabeza a los pies!
Tanto niños como grandes comparten algo: esa picazón que va de leve a intensa y lesiones que se generan al rascarse (algo inevitable a veces).
¿Cuándo aparece?
No hay una fecha marcada en el calendario. La dermatitis atópica aparece en cualquier momento de la vida, literalmente. Además, cursa en forma de brotes o exacerbaciones y puede verse afectada por factores cotidianos como períodos de estrés, una mala alimentación o el uso de productos inadecuados para el cuidado de la piel.
Pero, ¿hay algo que puedas hacer contra ello? Lo cierto es que hay una opción que siempre está al alcance de tu mano: cuidar y proteger tu piel.
Así es como puedes cuidar la piel atópica
Albert nos cuenta que lo primero es alejarnos de lo que empeora nuestra piel, como esos productos que nos irritan o nos dan alergia. Tampoco podemos olvidarnos de los tratamientos para minimizar los brotes y aliviar la picazón. Te lo contamos en detalle:
- Mantén tus uñas cortas: así evitarás la tentación de rascarte.
- Evita las duchas largas: haz que no superen los diez minutos y que el agua no esté muy caliente, ya que esto puede eliminar los aceites naturales de la piel y podrías experimentar irritación. Utiliza productos con pH suave e ingredientes naturales, como la avena.
- No frotes tu piel agresivamente con la toalla después de ducharte: hazlo suavemente y a toquecitos.
- Aplica cremas o lociones que favorezcan la hidratación y restauración de la piel. La clave está en mantener una buena y constante hidratación de la misma.
- Lava tu ropa nueva y evita los tejidos agresivos (tanto en tu vestimenta como en tu dormitorio). Apuesta por el algodón, sobre todo en esas prendas que están en contacto directo con la piel.
- Valora el uso de tratamientos y productos específicos para tratar la afección, eso sí, siempre bajo la valoración y recomendación de tu dermatólogo.
Los consejos también se aplican a los más pequeños de la casa
Esta lista es perfectamente aplicable a niños, y aunque algunas cosas nos cuesten un poquito más (como acortar la divertida hora del baño) verás una gran mejoría en sus síntomas.
Lo más importante es comprender al niño y la situación por la que está pasando. Los brotes pueden ser más o menos intensos, por eso es muy importante escucharle y aplicar cremas hidratantes en la cantidad y frecuencia necesarias.
Y, si acabas de ser madre, ten en cuenta que los primeros síntomas de la dermatitis atópica en bebés se dan entre los 0 a 5 años.
Consejo de experto: aunque nuestros expertos médicos han contribuido y verificado la información de este artículo, existen otras fuentes oficiales disponibles sobre la piel atópica.
No dudes en visitar las siguientes páginas web para obtener más información:
→ Academia Española de Dermatología y Venereología
Amar cada centímetro de tu piel
Sí, la dermatitis atópica no tiene cura, sin embargo, muchos niños descubren que sus síntomas mejoran a medida que crecen, mientras que algunos adultos experimentan brotes que van y vienen. Esto es completamente normal, pues la piel, al igual que la vida misma, tiene sus más y sus menos.
El secreto de una piel sana se esconde detrás de como la cuidamos, y aunque a veces no nos demos cuenta de ello, en nuestro día a día hay un montón de cosas que podemos hacer para mejorar nuestro bienestar y nuestra piel.
→ Acude al dermatólogo anualmente.
→ Evita el estrés.
→ Abraza una alimentación saludable.
→ Respeta tus horas de sueño.
Y sobre todo, quiérete tal y como eres; disfruta de tu piel, ese testigo silencioso que te acompaña en todas tus aventuras y almacena tus recuerdos.
Referencias:
- Frazier W, Bhardwaj N. Atopic Dermatitis: Diagnosis and Treatment. Am Fam Physician. 2020 May 15;101(10):590-598.
- Avena-Woods C. Overview of atopic dermatitis. Am J Manag Care. 2017 Jun;23(8 Suppl):S115-S123.
- Langan SM, Irvine AD, Weidinger S. Atopic dermatitis. Lancet. 2020 Aug 1;396(10247):345-360. doi: 10.1016/S0140-6736(20)31286-1. Erratum in: Lancet. 2020 Sep 12;396(10253):758.
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.