¿Recuerdas la primera vez que te salió un grano? Puede que haya sido ayer, la semana pasada o que ya hayas pasado por varios brotes, pero si estás aquí, seguro que buscas respuestas y, sobre todo, soluciones que de verdad funcionen.
Sabemos lo frustrante que es escuchar todo tipo de consejos en TikTok, Instagram o de amigos que juran haber encontrado la cura milagrosa para el acné. ¿Lavar la cara diez veces al día? ¿Ponerse pasta de dientes? Error. Con tanta información circulando, es fácil confundirse y no saber qué es realmente efectivo. Por suerte, nuestros expertos están aquí para aclarar todas tus dudas.
Lo cierto es que no existen remedios mágicos, pero sí hay formas de mantener a raya los granos sin castigar la piel en el proceso. La clave está en dos cosas: tratar la piel con suavidad y seguir una rutina constante. Ahí es donde entra Acniben, la gama experta en pieles grasas y con tendencia acneica que ayuda a controlar los granos sin comprometer la salud de tu piel.
Índice de contenidos
- 1 Estás en el punto de partida perfecto
- 2 Descubre una rutina de Acniben llena de ritmo
- 3 Extras que añadir a la cola
Estás en el punto de partida perfecto
La adolescencia es una etapa de cambios, no solo físicos y emocionales, sino también en tu piel. Aunque los granos puntuales no deberían preocuparte demasiado, el skincare es mucho más que eso: es aprender a cuidar tu piel y entender lo que necesita.
Quizás ahora no te parezca tan importante, pero crear hábitos saludables desde joven marcará la diferencia en el futuro. Tu piel estará más equilibrada, te sentirás mejor contigo mismo y evitarás problemas que podrían aparecer más adelante.
Las hormonas y el acné: una relación inevitable

Durante la adolescencia, tu cuerpo está en plena transformación: creces, cambias y, sin darte cuenta, tu piel también lo hace. Las hormonas juegan un papel clave en este proceso, ya que estimulan a las glándulas sebáceas para que aumenten la producción de sebo.
Ese exceso de grasa, combinado con células muertas y bacterias, se acumula en los poros y da lugar a los famosos granos, espinillas y puntos negros. Es algo completamente normal y, aunque pueda ser molesto, es una etapa pasajera.
Aquí va un secreto: los brotes pueden aparecer en cualquier etapa, incluso en la edad adulta, y es completamente normal. Lo importante no es obsesionarse con evitarlos a toda costa, sino aprender a cuidar tu piel sin castigarla. Una rutina es genial porque:
- Te ayuda a sentirte más cómodo y seguro en tu piel cada día.
- Equilibra el exceso de grasa y ayuda a prevenir nuevos brotes.
- Mantiene la piel limpia, hidratada y protegida sin resecarla
- Fomenta hábitos que mantendrán tu piel sana a largo plazo.
Descubre una rutina de Acniben llena de ritmo
El skincare también tiene su banda sonora. Hemos creado una lista en Spotify para acompañarte en este momento, porque cuidar tu piel debería sentirse bien. Junto a Alba Villanueva, farmacéutica experta en dermocosmética y Manager del Dermalab de ISDIN, e Irene Mora, Product Manager de la gama Acniben, te explicamos paso a paso la rutina perfecta para piel grasa o acneica, diseñada para mantener tu piel equilibrada y libre de imperfecciones.
Pon la música, sigue los pasos y prepárate para decir adiós a granos, puntos negros y espinillas.
Paso número uno: el limpiador

Si tu piel no está limpia, el resto de tu rutina no servirá de nada. Un buen limpiador es el punto de partida para controlar los granos y dejar la piel lista para absorber todos los beneficios de los demás productos.
Aquí es donde entra Acniben Limpiador Purificante, un limpiador en espuma con Zinc PCA y niacinamida, dos ingredientes clave para eliminar el exceso de sebo, reducir la inflamación y dejar la piel suave.
Irene Mora lo sabe: “Un buen limpiador no solo elimina impurezas, sino que prepara la piel para que el resto de la rutina sea más efectiva. Si no limpiamos bien la piel, los activos no penetrarán correctamente y los poros pueden obstruirse, favoreciendo la aparición de granos”.
Los pasos de una buena limpieza facial
- Seca con una toalla limpia y a toques suaves, sin arrastrar.
- Lávate las manos antes de tocar tu rostro para evitar bacterias y suciedad.
- Usa agua templada, ya que ayuda a abrir los poros y mejorar la limpieza.
- No frotes con fuerza: movimientos suaves y circulares son suficientes para limpiar sin irritar.
- Aclara bien para que no queden residuos que puedan obstruir los poros.
Recuerda: una limpieza agresiva no significa una mejor limpieza. Lo importante es mantener la piel limpia sin dañarla.
Paso número dos cada noche: el sérum

Si es de noche, la rutina sigue con el sérum anti-imperfecciones, un must-have para prevenir y reducir los granos. Si el limpiador deja la piel lista, el sérum es el que realmente entra en acción.
La elección es clara: Acniben Night Concentrate, un sérum formulado con retinaldehído, niacinamida y zinc PCA, ingredientes que trabajan juntos para disminuir los granos, reducir marcas, unificar el tono y eliminar el exceso de sebo.
Alba Villanueva te cuenta más sobre sus ingredientes: “El retinal es un derivado de la vitamina A que actúa más rápido que el retinol, ayudando a mejorar la textura de la piel, reducir imperfecciones y acelerar la renovación celular. Además, la niacinamida calma la piel y regula el sebo, mientras que el zinc PCA refuerza el control de la grasa y la inflamación”.
¿Cómo usar Acniben Night Concentrate correctamente?
- Este es el segundo paso de tu rutina, pero debes aplicarlo solo por la noche.
- Espera a que tu piel esté completamente seca después de lavarla. Aplicar sérum con la piel húmeda puede aumentar la sensibilidad.
- Usa una cantidad equivalente a cinco gotas sobre la piel limpia y seca.
- Aplícalo con las yemas de los dedos o con suaves toques de las palmas, sin frotar ni ejercer demasiada presión.
- Dale tiempo para absorberse. Unos minutos serán suficientes antes de seguir con el siguiente paso.
Sé constante. Los mejores resultados llegan con el uso regular, así que no te saltes la aplicación.
Paso número dos cada día: la hidratación

Hidratación y piel grasa, ¿enemigos? Para nada. Si alguna vez has oído que las cremas hidratantes aumentan la grasa en la piel, es hora de desterrar ese mito. La hidratación es clave para equilibrar la piel y prevenir el efecto rebote, evitando que produzca aún más sebo en respuesta a la deshidratación. ¡Tu piel necesita agua, no solo control de grasa!
Irene Mora te lo explica: “Cuando la piel está deshidratada, intenta compensarlo produciendo más grasa. Por eso, una buena hidratante ayuda a regular el sebo y a mantener la piel flexible y protegida”.
Tu aliada será Acniben Control Brillos y Granos, una crema hidratante de textura ligera, que se funde en la piel dejando un acabado sedoso. Su fórmula con ácido hialurónico mejora la elasticidad, mantiene la hidratación y deja la piel más lisa y saludable.
Las claves sobre este paso de tu rutina
- Aplica la crema como segundo paso en tu rutina de día, sobre la piel completamente seca. De noche, también puedes usarla después del sérum Acniben Night Concentrate.
- Menos es más: una pequeña cantidad es suficiente. Usar más no hará que funcione mejor o más rápido.
- Masajea suavemente con movimientos circulares para estimular la circulación y potenciar la absorción.
- ¡Haz este paso mañana y noche!
Tómate este paso con calma y sigue cantando al ritmo de nuestro Spotify.
Paso número tres: el gel secante
Después de limpiar e hidratar tu piel, llega el momento de actuar directamente sobre los granos. Los geles secantes están diseñados para acelerar la desaparición de las imperfecciones, reduciendo su tamaño y frenando su evolución.
Siempre pasa en el peor momento: una cita, una quedada con amigas, una foto que no se puede repetir… y ahí está, un grano inesperado que hace de las suyas. No te preocupes, Acniben On the Spot está aquí para ayudarte. Aplícalo directamente sobre el grano una o varias veces al día hasta que desaparezca.

Paso número cuatro: el fotoprotector

Como toda obra maestra, tu rutina necesita el toque final. El fotoprotector no es opcional, es esencial. No importa si hace frío, si está nublado o si no vas a la playa: la piel necesita protección todos los días del año.
Irene Mora lo considera el paso esencial: “El sol es uno de los principales factores que agravan el acné y dejan marcas en la piel. Usar fotoprotector a diario ayuda a prevenir manchas y mantiene la piel sana y equilibrada”.
Aquí entra en escena Fusion Water MAGIC Light, Medium o Bronze. Este fotoprotector solar con un toque de color disimula imperfecciones y unifica el tono, dejando un acabado natural y ligero. ¿Un truco? Es la base perfecta para empezar tu maquillaje.
Cosas que tienes que saber sobre el fotoprotector
- Dale tiempo para actuar. Aplícalo entre 15 y 30 minutos antes de la exposición solar para que se absorba por completo.
- El fotoprotector siempre es el último paso de la rutina.
- Aplica la cantidad correcta: un truco fácil es usar la medida de dos dedos. Extiende el producto sobre los dedos índice y corazón, como si dibujaras una “V”.
- Distribúyelo de manera uniforme, asegurándote de cubrir todo el rostro: frente, nariz, mejillas y mentón.
Haz de la protección solar un hábito diario, igual que lavarte el rostro. Tu piel te lo agradecerá ahora y en el futuro.
Extras que añadir a la cola
¿Tienes granos en la espalda o los hombros? ¿Un evento especial a la vista y quieres limpiar tu piel en profundidad? ¿Un grano inoportuno ha decidido acompañarte? Sube el volumen, que falta poco para terminar.

¿Tu piel pide un extra de limpieza? Si notas más granos de lo normal, la Mascarilla Facial Purificante es para ti. Úsala 1 o 2 veces por semana después del limpiador para matificar la piel, reducir brillos y mejorar la apariencia de los poros.
¿Granos en otras zonas del cuerpo? Diles adiós con Acniben Body, ideal para imperfecciones en espalda, hombros y pecho. Su fórmula con ácido salicílico y ácido glicólico exfolia la piel, destapa los poros y ayuda a reducir las imperfecciones.

Alba Villanueva se despide con un insight muy interesante sobre estos dos ingredientes: “El ácido salicílico es clave en pieles con tendencia acneica porque penetra en los poros y los limpia en profundidad, mientras que el ácido glicólico exfolia la superficie de la piel, mejorando su textura y evitando la acumulación de células muertas que pueden obstruirlos”.
Tu piel, tu historia

A lo largo de esta rutina, has aprendido sobre ingredientes, pasos clave y, lo más importante, sobre tu propia piel. Ahora entiendes qué necesita, cómo cuidarla y, sobre todo, que el acné no te define.
Habrá días en los que tu piel luzca radiante y otros en los que un grano aparezca justo antes de un plan importante. Y no pasa nada. Porque cuidarte no va de borrar cada imperfección ni de seguir reglas estrictas, va de conectar contigo, de respetar tu piel y de sentirte bien en ella.
Y esto es solo el comienzo. Es hora de seguir aprendiendo sobre el mundo del skincare. ¿Nos acompañas en esta aventura?
Artículo escrito y revisado por:
Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.