La piel en tus 30: todo lo que necesitas saber para cuidarla

skincare a los 30

Los 30 son para cuidarse. Es la década de empezar nuevos hábitos y mantenerlos, celebrar logros y prepararse para lo que viene. Aquí es donde el término ‘viejoven’ cobra sentido; dejamos atrás viejas costumbres y adoptamos nuevas que jamás imaginamos. Lo mismo pasa con el skincare: tu piel cambia y tus productos de belleza también deberían hacerlo.

Los 30 te demuestran que la vida, ¡acaba de empezar!

¿Qué le pasa a tu piel durante la etapa de los 30?

Recapitulemos: cumplir 30 es mucho más que alcanzar un número. Tu piel ha estado expuesta a la vida y sus idas y venidas durante tres décadas, y es completamente normal (y positivo) empezar a ver pequeños signos de envejecimiento. Los cambios son naturales y aparecerán poco a poco a medida que tu piel entra en una nueva etapa, pero no debes preocuparte, ¡hay mucho que puedes hacer! No solo para mantener la hidratación y suavidad, sino para envejecer de forma saludable.

Lo diremos en todas las etapas: aunque cada persona y cada piel son únicas, existen ciertas características que son un hecho. A los 30, estos son los cambios protagonistas:

  • La producción de células cambia: a esta edad, muchas personas notan que su rostro ha perdido luminosidad. Esto tiene una explicación: la tasa de producción de células de la piel se ralentiza, lo que significa que producimos nuevas células con menos frecuencia. Las células viejas permanecen en la superficie por más tiempo, acumulándose en la capa epidérmica y haciendo que la piel se vea opaca.

  • El colágeno y la elastina empiezan a decir bye bye: no se van del todo, pero si hay un momento en el que esto se empieza a notar es entre los 30 y los 40 años. La disminución de estas proteínas esenciales da lugar a la aparición de líneas finas y arrugas, especialmente alrededor de los ojos y la boca. A nosotros nos gusta decirlo de otra manera: serán recordatorios de los buenos momentos de tu vida.

  • ¿Manchas? Por mucho que nos guste el sol, 30 años de exposición (en menor o mayor medida) dejan su marca. La piel tiene memoria, y esta exposición prolongada puede empezar a mostrar signos como hiperpigmentación, aunque también pueden estar relacionados con cambios hormonales.

Ahora bien, estos cambios no sucederán de la noche a la mañana, lo que hace de los 30 el momento perfecto para introducir nuevos productos que te ayudarán con estos primeros cambios en tu piel.

Es hora de sentar bases saludables e ingredientes que te acompañen el resto de tu historia.

Cómo cuidar tu piel desde los 30 hasta los 40

Como te decíamos, la vida empieza a los 30: libertad, planes con amigos, familia, nuevas relaciones y un motor incansable de energía. ¡Es el momento de hacerlo todo! Quizás empieces a notar que algunos de tus productos favoritos no producen en tu piel el mismo efecto que antes. Es normal, estás experimentando muchos cambios y tu piel también.

Según tu edad, 30-40, la rutina de skincare ideal se enfoca en prevenir y cuidar. Tendrás que decir hola a nuevos aliados, como contornos de ojos y sérums. En cuanto a ingredientes, no podrá faltar la vitamina C, ideal para impulsar la luminosidad de tu rostro.

Paso 1. ¿Qué buscas en un limpiador?

Si a los veintitantos diste la bienvenida al cuidado de la piel en tu día a día, seguro que sabes algunas cosas sobre el paso número 1 de tu rutina.

El limpiador es un producto multitasker: por la mañana, te ayudará a tener una piel limpia, suave e hidratada. Por la noche, te ayudará a eliminar restos de maquillaje (incluso waterproof), protector solar y todo tipo de impurezas y polución acumuladas.

La clave está en la fórmula. Si estás al tanto del mundo beauty, sabrás que la textura de la que todo el mundo habla últimamente es la de un limpiador en aceite. En esta etapa llena de cambios y aventuras, este tipo de productos son perfectos porque, además de limpiar, nutren e hidratan la piel en un solo paso.

El aceite atrae al aceite, es decir, se adhiere a todo lo que tu piel no necesita para liberarla.

Paso 2. Es hora de conocer mejor los contornos de ojos

En este paso, vamos a olvidarnos del día y la noche y te hacemos una pregunta: ¿En qué etapa de los 30 te encuentras? Un contorno de ojos sirve para mucho. Existen fórmulas multitasking, texturas con efecto frío, productos que sirven como mascarilla o que incluso pueden almacenarse en la nevera. Para saber cuál es tu contorno ideal, es necesario hacerse preguntas.

Al principio, entre los 30 y 35, puede que aún no hayas usado un contorno de ojos, pero es un buen momento para empezar. Aquí lo que te interesa es apostar por fórmulas con ingredientes de origen natural que potencien la hidratación y energicen tu mirada.

Una idea: un contorno de ojos efecto frío, que puedas usar como mascarilla o para preparar la piel antes de maquillarte. ¿El ingrediente que buscas? Ácido hialurónico.

Si ya llevas unos cuantos años en tus 30, estamos seguros de que has disfrutado muchísimo. ¿Cuántos planes, verdad? Ahora, quizás te interese empezar a tratar bolsas y ojeras, revitalizar tu mirada y comenzar el día con buen pie.

Una idea: busca contornos de ojos con ingredientes como la vitamina K óxido. Si tiene un aplicador cerámico con efecto frío para descongestionar la zona, ¡mejor!

Del mismo modo, seguro que valoras el momento de tu rutina nocturna. Un oasis de calma y reparación antes de dormir. ¿Mejorar líneas finas y arrugas? ¡También se puede!

Una idea: da la bienvenida a fórmulas con ingredientes como la cafeína y la melatonina, ideales para ayudar a combatir el estrés oxidativo al que tu piel se enfrenta cada día.

En esta etapa, tú decides. Combina los contornos de ojos según tus intereses: ¿hidratación, bolsas y ojeras, líneas finas? Tú conoces tu piel mejor que nadie, así que juega con ello. Este paso se quedará contigo mucho tiempo, decide, prueba y enamórate de un producto.

Paso 3. ¡Sérum, por favor!

¿A quién no le gusta un buen sérum? El tercer paso de tu rutina se define por darte un chute de ingredientes necesarios para abordar problemas específicos de la piel. Su alta concentración de ingredientes activos puede ayudar con muchas cosas, desde hidratación y mejora de manchas, hasta exfoliación o, por qué no, un poco de todo.

A los 30, tenemos claro lo que una piel necesita: hidratación y luminosidad.

Por la mañana, un sérum con vitamina C es ideal para acompañarte en esta etapa. Te ayudará a recuperar la elasticidad y firmeza de la piel mientras ilumina tu rostro y promueve un tono de piel más uniforme. Por la noche, usa un sérum con retinal y disfruta de una piel renovada y reparada.

Paso 4. Una hidratación diaria

La pérdida de hidratación empieza a hacer de las suyas, ¡pero no dejaremos que se exceda! Si hidratas tu piel a diario, verás muchos beneficios: tu barrera cutánea estará más saludable, el resto de los pasos de tu rutina se potenciarán y los primeros signos de envejecimiento se suavizarán.

Nuestra recomendación aquí es clara: haz el test para saber tu tipo de piel y descubre cuál es la crema hidratante ideal para ti. El cuarto paso de tu rutina se caracteriza por tener varias opciones a tu alcance, es hora de descubrir la más adecuada.

Lo que no puede faltar:

Paso 5. Este seguro que te lo sabes

El producto que comparten todas las rutinas, el que cuida tu piel a corto y largo plazo y uno de los mejores remedios antiaging. El fotoprotector solar es un must, y por suerte, hay uno perfecto para cada persona.

El sol tiene memoria y todos estos años están guardados en tu piel, no solo en tus recuerdos. Queremos que sigas creando nuevos momentos inolvidables, por eso, nuestra recomendación es que uses un fotoprotector capaz de acompañarte en cada plan: ligero, de absorción inmediata y con beneficios adicionales, como efecto glow, con color o acción hidratante.

Un extra para iluminar tu piel

Cuando cae el sol, el fotoprotector termina su turno, y es hora de darle la bienvenida a nuevos aliados. A los 30, es el momento perfecto para introducir un gel facial exfoliante que ayude a suavizar la textura de la piel y a fomentar el proceso de renovación cutánea. ¿Te acuerdas de cómo hablábamos sobre la luminosidad? El ácido glicólico será el ingrediente capaz de hacerte brillar y unificar el tono de tu piel.

cómo exfoliar la piel

Su lugar es después de la limpieza, como tercer paso de tu rutina nocturna.

El secreto que une tu rutina con tu personalidad

No todo es skincare. Con el paso de los años, te darás cuenta de que hay una profunda relación entre tu estilo de vida y tu piel. Quedan increíbles aventuras y capítulos de tu historia por escribir, pero no podrían vivirse igual sin 3 pilares básicos: alimentación, deporte y manejo del estrés.

  • Nutre tu cuerpo: el ‘’somos lo que comemos’’ no es solo un dicho; hay alimentos capaces de hacerte resplandecer, como los carotenoides. Llena tu dieta de color, pero no dejes de disfrutar: haz barbacoas con amigos, pide comida a domicilio y prueba ese restaurante al que tantas ganas tienes de ir. En el equilibrio está la clave.

  • No pares: los 20 están llenos de movimiento, arriba y abajo, de aquí para allá. A los 30, puede que tengas ganas de ir asentando las bases de tu vida, pero no dejes el deporte de lado: mejorará tu circulación, te ayudará a reducir toxinas de los poros a través de la sudoración y promoverá un mejor sueño, esencial para la regeneración celular.

  • Te diremos una cosa: no tienes que tener tu vida resuelta a los 30. No te metas presión; disfruta del camino, porque todo llegará a su tiempo. Prioriza cuidarte, conocerte y encontrar las cosas que te hagan feliz. El estrés tiene un impacto directo en la salud de tu piel, así que cuanto más lejos lo mantengas, mejor.

Es hora de seguir viviendo momentos; hazlo en tu mejor piel y no dejes de cuidarla nunca.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

Belinda ISDIN
Senior Copywriter y Periodista en ISDIN

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.