La piel en tus 50: todo lo que necesitas saber para cuidarla

Los 50 son para admirar. Es la década para contemplar el recorrido: relaciones, familia, experiencias, momentos que marcan e inspiran los siguientes pasos. Es tiempo de recoger frutos y disfrutar de los pequeños placeres de la vida, personalizando tu rutina y priorizando productos de belleza que se adapten a las necesidades de tu piel.

Los 50 son un placer, ya que es el momento perfecto para celebrarte a ti misma.

¿Qué le pasa a tu piel durante la etapa de los 50?

Vamos a pensar en tu piel como un libro: una historia vibrante, llena de experiencias que te han moldeado a lo largo de los años. No podemos cambiar lo vivido, pero tampoco tendríamos que desearlo, ya que cada línea y cada marca cuentan la historia de tu vida y contribuyen a la persona que eres hoy.

La piel, como un libro bien leído, puede mostrar signos de desgaste, pero eso no hace más que aumentar su valor. Aún así, es inevitable hacerse la pregunta: ¿qué pasa a los 50?

• Hay menos renovación celular, colágeno y elastina: no es nada que no hayamos visto a los 30 o a los 40, pero a los 50, la disminución se acelera. Proteínas como el colágeno y la elastina son esenciales para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Y la renovación celular es clave para evitar una piel apagada.
• Se producen cambios en la barrera de la piel: su capacidad para retener agua disminuye, al igual que su capacidad de protegerse de forma natural. Podrías notar que tu piel se vuelve más propensa a la sequedad y a la irritación.
• Menor producción de aceites naturales: tus glándulas sebáceas producen menos sebo, por lo que tendrás una piel más seca de forma natural. Además, podrías sentirla menos flexible.
• Pérdida de grasa subcutánea: en esta etapa, la grasa subcutánea disminuye, especialmente en el rostro y las manos, lo que contribuye a una pérdida de volumen.
• Las marcas del sol aumentan: la exposición acumulada al sol, junto con los cambios hormonales, puede causar hiperpigmentación. Lo más común es que aparezca en zonas expuestas a la radiación solar, como la cara o las manos.

Aunque pueden aparecer muchos cambios, todos forman parte de cumplir años. Algunos aparecerán antes, otros quizás tarden, algunos se pronunciarán menos y otros podrías no notarlos. Porque cada historia es tan única como su propia piel. Los 30 y los 40 han sido para prevenir y cuidar los primeros signos de envejecimiento, y los 50 son para centrarse en combatirlos. ¿Quieres saber cómo desafiar al tiempo? El truco está en una rutina personalizada.

Cómo cuidar tu piel desde los 50

Puede que ya tengas una rutina de skincare establecida o que estés buscando mejorarla para abordar las necesidades específicas de pieles maduras. Sea como sea, tenemos una misión: despertar la belleza natural de tu piel.

A partir de los 50 años, la rutina de skincare ideal se enfoca en combatir, con una rutina de 5 pasos centrada en revertir los signos del envejecimiento y mantener tu piel saludable. Tus mejores aliados serán ingredientes como el retinal, la carnosina y el ácido tranexámico.

1. Limpiador: un solo producto para todas tus necesidades

Se ha mantenido intacto y así seguirá. El primer paso realmente nunca cambia. Ahora, la pregunta es: ¿ya has encontrado tu limpiador favorito? A esta edad, nuestra recomendación es que apuestes por fórmulas hidratantes con beneficios antioxidantes.

Nuestro elegido es un limpiador en aceite, porque gracias a su carácter lipófilo atraerá todo lo que tu piel no necesita. Por la mañana, te ayudará a tener una piel limpia, suave e hidratada, y por la noche te ayudará a eliminar restos de maquillaje waterproof, protector solar y partículas de polución.

Un must para ayudar a tu piel a lidiar con los factores del exposoma y los radicales libres.

2. Contorno de ojos: fórmulas diferenciadas para cada momento

La piel está lista para ser trabajada y pasamos al segundo paso de tu rutina. Ha llegado el momento de olvidar eso de usar un mismo producto. Ahora, tu piel tiene necesidades específicas y deberías optar por 2 fórmulas diferenciadas: una para el día y otra para la noche.

3. Sérum: tu neceser no estará completo sin más de uno

Ha llegado uno de los pasos más importantes en el cuidado de la piel de esta década: el sérum. Aunque quizás ya lo hayas usado en otras etapas de tu vida, ahora, a los 50, se convierte en el mejor aliado para abordar afecciones específicas de pieles maduras.

Nos enfrentamos a 2 escenarios muy comunes: las manchas y las arrugas. Estos signos de envejecimiento narran las maravillosas historias de nuestra vida, pero nadie ha dicho que no podamos suavizarlos. Nuestro mantra para el querido sérum es el siguiente: conocer los ingredientes que benefician a tu piel y combinarlos de la mejor manera posible.

Consejo de experto: todo dependerá de tus necesidades, pero otros ingredientes que pueden ser beneficiosos en tu rutina son el ácido hialurónico y la vitamina C.

4. Crema hidratante: la base de una piel radiante

Una de las consecuencias del paso del tiempo en nuestra piel es la deshidratación. La exposición solar provoca la pérdida de agua transepidérmica, un problema que se agudiza con los años. El cuarto paso de tu rutina es clave para recuperar esta hidratación y sellar los ingredientes concentrados aplicados previamente.

Además, al hablar del envejecimiento de la piel en esta etapa de la vida, también debemos mencionar los productos que combaten la glicación avanzada. La glicación es el proceso por el cual la glucosa daña las proteínas que aportan firmeza y elasticidad a nuestra piel. Para ayudar a combatir este proceso, la carnosina es un ingrediente clave.

A los 50, es hora de conocer a un dúo imparable:

Por la mañana

Usa una crema hidratante con carnosina; el objetivo es que no solo te ayude a combatir los factores de estrés diarios, sino también a revertir los signos visibles del envejecimiento, como las líneas finas y arrugas.

Por la noche

Nuestro objetivo sigue siendo el mismo, pero aquí debemos aprovechar para reparar la piel del daño oxidativo que ha recibido durante el día. Usa una crema hidratante rica en antioxidantes, como la melatonina, así como péptidos y carnosina.

Consejo de experto: tanto por la mañana como por la noche, no te olvides de extender tu crema hidratante más allá del rostro. Zonas como el cuello y el escote son igual de importantes.

5. Fotoprotector: el verdadero aliado para combatir el photoaging

La mayor parte del envejecimiento de la piel se debe a la exposición al sol. Para combatir el photoaging (o fotoenvejecimiento), la prevención es clave. El fotoprotector ideal para pieles maduras no solo protege, sino que también repara y ayuda a suavizar los signos del paso del tiempo.

Al incluir ingredientes reparadores en este último paso, tu rutina será mucho más completa y efectiva. Escoge un fotoprotector que:

Un poco de amor extra nunca viene mal

En estos últimos años, puede que hayas incluido pasos extra en tu rutina, como exfoliantes. ¡Que el ritmo no pare!

Consejo de experto: si tu piel ya está acostumbrada a productos con ingredientes como el ácido glicólico, puedes considerar ir un paso más allá y subir la concentración. Si es la primera vez que utilizas este tipo de productos, empieza por concentraciones bajas y en noches alternas.

El secreto que une tu rutina con tu personalidad

Envejecer no es malo, de hecho, es una oportunidad constante de ver el lado bueno de las cosas: has vivido, reído, amado y sentido. Seguramente, durante estos años, te has dado cuenta de que tu estilo de vida ha influido en tu apariencia. Por eso, queremos decirte que nunca es tarde para probar cosas nuevas, cuidarte y bajar el ritmo.

Tenemos 3 consejos fundamentales con los que queremos despedirnos:

• Descansa, porque te lo mereces. Esta es la edad perfecta para priorizar aspectos de tu vida como el sueño. Dormir bien es vivir mejor; asegúrate de dormir entre 7 y 8 horas diarias.

• Haz planes que te llenen, que te animen y con los que te sientas realizada. Prueba cosas nuevas, establece tradiciones. También es el tiempo perfecto para centrarte en ti misma y celebrarte.

• Nunca dejes de comer bien: sigue cuidando tu cuerpo, dándole todos los nutrientes esenciales que necesita y llevando una dieta equilibrada y saludable. No solo te nutrirá por dentro, también se reflejará por fuera.

El resto de la historia se sigue construyendo. Continúa amándote y celebrándote a ti misma, porque lo mejor es celebrar los 50 con tu mejor piel.