¿Por qué todo el mundo habla de los aceites limpiadores? Descubre su poder

En tu red social favorita. Durante un café con amigas. En tu feed de noticias. En la consulta de tu dermatólogo. Parece que dondequiera que mires, todos han probado el aceite limpiador y se han enamorado. ¿El consejo que más se repite? ¡Introdúcelo en tu rutina!

Como las preguntas que rodean a este producto son muchas, hemos decidido responder a todas las dudas. Descubre por qué es una de las texturas para eliminar maquillaje favoritas y cómo introducirlo en tu rutina con nosotros.

Aceite limpiador facial: ¿qué es y para qué sirve exactamente?

”¿Un limpiador en aceite? ¡Seguro que es muy graso!’’. Esta es una de las grandes concepciones erróneas que tenemos sobre los aceites limpiadores. Si eres una fiel amante de los limpiadores en gel o espuma, quizás hayas notado alguna vez una sensación tirante después de limpiar tu rostro. Veamos qué significa eso para tu piel.

Todo tiene un precio: algunos limpiadores pueden darte una sensación de limpieza extrema, pero la sensación de tirantez que los acompaña puede ser culpa de surfactantes fuertes. Y si bien pueden ser excelentes para disolver la suciedad y el sebo de tu piel, también pueden irritarla y desequilibrar su pH.

Por contradictorio que suene, los limpiadores en aceite son perfectos para eliminar suavemente cualquier tipo de residuo graso, ya sea el propio sebo de la piel o incluso maquillaje waterproof. Seguro que te preguntas por qué: el aceite tiene carácter lipófilo, es decir, atrae al aceite. Se une a los huéspedes no deseados para ayudar a disolverlos. ¿El resultado? Una piel suave y limpia con una barrera intacta.

¿Por qué gustan tanto?

En primer lugar, ¡lo puede utilizar todo el mundo! Si a esto le añades la suavidad de una emulsión, tendrás una textura dual única. Los emulsionantes son un tipo de ingrediente de cuidado de la piel que es famoso por ayudar a mezclar lo inmezclable, es decir, agua, suciedad y aceite. Al entrar en contacto con el agua, la emulsión adopta una textura de aceite a leche que limpia e hidrata tu piel.

¡Y se pone aún mejor! Los aceites se absorben en la piel, ofreciendo beneficios antioxidantes. El resultado final es una piel suave, limpia y radiante; sin la posible sensación de tirantez (o daño) que dejan los limpiadores más agresivos.

¡Suena bien! Pero soy muy fan del agua micelar. ¿Es mejor un aceite limpiador?

Ni mejor ni peor, simplemente es diferente. Tanto el aceite limpiador como el agua micelar pueden ser excelentes opciones sin jabón aptas para todo tipo de pieles. ¿Tienes dudas? Te ayudamos a decidir entre uno, el otro o ambos.

Un limpiador en aceite es ideal para ti si:

  • Buscas una limpieza suave pero poderosa que ayude a mantener tu piel hidratada.
  • Te maquillas regularmente (especialmente con fórmulas resistentes al agua).
  • Vives en la ciudad. Las fórmulas en aceite pueden ayudar a eliminar la polución de tu piel.
  • Tienes piel grasa, normal, sensible, seca o mixta.

Un agua micelar es ideal para ti si:

  • Buscas un limpiador efectivo y rápido.
  • Eres fan del skinimalismo: quieres una fórmula todo-en-uno que desmaquille, limpie, tonifique e hidrate tu rostro.
  • Tienes piel sensible y buscas limpiadores sin jabón, alcohol o fragancia. ¡Adiós irritaciones!

¿No sabes cuál es tu tipo de piel? Descúbrelo con nuestro quiz.

¿Puedo utilizar aceite limpiador si tengo la piel grasa?

¡Sí, sí y veinte veces sí! Es apto para todo tipo de pieles: normales, secas, grasas o mixtas.

Los limpiadores en aceite hacen su magia gracias a su carácter lipofílico, que disuelve el exceso de sebo sin dejar residuos ni resecar la piel. ¿Por qué es tan importante la hidratación para la piel grasa? Porque ayuda a mantener la barrera cutánea equilibrada.

Además, el uso de limpiadores agresivos y secantes puede tener el efecto contrario. Según un estudio sobre la piel con tendencia acneica, una barrera cutánea dañada puede intensificar la aparición de imperfecciones. Aquí es donde brillan una vez más los limpiadores a base de aceite: su suavidad es ideal para cuidar y mimar la piel propensa al acné.

¿Cuáles son los mejores ingredientes para un limpiador en aceite?

Hoy en día, existen muchos tipos de limpiadores en aceite, por eso, lo mejor es fijarse en los componentes: busca fórmulas llenas de antioxidantes y con ingredientes de origen natural.

Te presentamos algunos esenciales:

Aceite de oliva virgen extra

Ofrece a la piel propiedades protectoras y regenerativas, además de beneficios antioxidantes. Te ayudará a combatir los efectos de los factores estresantes externos.

Aceite de girasol

Aceite rico en omegas 6 y 9 y propiedades reconstituyentes que refuerza la función barrera de la piel.

Clary Sage

En combinación con los aceites mencionados, el extracto de salvia ayuda a prevenir las manchas oscuras y promueve la luminosidad de la piel.

¿Puedo utilizar un limpiador en aceite todos los días?

¡Sí! En tu rutina de día y noche, siempre como primer paso. Por la noche es esencial, ya que te ayuda a deshacerte de todas las impurezas acumuladas durante el día, como maquillaje waterproof y restos de fotoprotector.

Te enseñamos a utilizar el limpiador en aceite

Si es la primera vez que utilizas este tipo de textura, posiblemente no sepas por dónde empezar. Utilizarlo es muy sencillo, pero hay que seguir unos pasos un poco distintos a los del agua micelar o los limpiadores en espuma que ya conoces. Atenta:

Paso 1: aplica

¿La mayor diferencia frente a otros limpiadores? No necesitas agua al principio. Con las manos limpias y secas, aplica 2 o 3 pulsaciones de producto y extiéndelo con movimientos circulares sobre tu rostro seco.

Paso 2: desmaquilla

Si no te has maquillado durante el día, puedes omitir este paso. Pero si lo has hecho, aquí está el truco: para desmaquillar los párpados y pestañas, usa la yema de los dedos y frota suavemente, siempre con los ojos cerrados, de arriba hacia abajo.

Paso 3: extiende

Humedece tu piel con agua tibia. Si estás utilizando una fórmula oil-to-milk como la de Essential Cleansing, masajea el aceite hasta obtener una emulsión reconfortante.

Paso 4: enjuaga y admira

Enjuaga con agua tibia y seca suavemente tu piel con una toalla, a toquecitos. ¿El resultado? Un cutis limpio, hidratado y luminoso. ¡Ni rastro de maquillaje o residuos!

¿Lista para transformar el primer paso en tu rutina de cuidado de la piel?

Referencias:

Yamamoto A, Takenouchi K, Ito M. Impaired water barrier function in acne vulgaris. Arch Dermatol Res. 1995;287(2):214-8. doi: 10.1007/BF01262335. PMID: 7763094.

Thiboutot, D., & Del Rosso, J. Q. (2013, February). Acne vulgaris and the epidermal barrier. The Journal of clinical and aesthetic dermatology. Retrieved April 1, 2022, from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3579484/

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Artículo escrito y revisado por:

Senior Copywriter y Periodista en ISDIN | + posts

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.