La maternidad es mucho más que una simple palabra: es dedicación, es ilusión, es amor. Pero también es miedo, desconocimiento y responsabilidad. En definitiva, la maternidad es una decisión muy personal y a veces contradictoria que nos cambia como mujeres por dentro y por fuera.
Kai y Teo han sido para Ona Carbonell ese cambio. “Estoy super feliz de ser mamá. Educar es la cosa más maravillosa y difícil del mundo”, comenta la deportista de élite con una sonrisa de oreja a oreja. Y aunque este proyecto de vida fuera buscado y deseado, emprender este viaje le hizo abrir los ojos sobre cómo está la trastienda de la maternidad y cuántas cosas hay no se cuentan.
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Todas lo sienten. Pocas lo comparten
Como muchas otras mujeres con su primer embarazo, también Ona se vio envuelta en una marea de dudas e incertidumbre que nada tuvo que ver con el segundo embarazo: “Compartir es super importante. Para mí, el segundo embarazo fue un cambio radical solo por saber lo que me iba a encontrar, lo que era normal y lo que tenía solución. Ojalá se pudiera hablar mucho más de todo esto”.
Ella nos recuerda la importancia de hablar del ‘después de’ y de las cosas que les puede pasar a las mamás. La importancia reside en saber lo que te vas a encontrar y saber que muchas cosas, aunque te parezcan raras, son totalmente normales. “La mamá va a pasar por muchas cosas muy heavys: sangrar durante la cuarentena, tener fisuras, diástasis… Pero la buena noticia es que todo tiene solución”, nos explica.
Dentro de esos cambios, Ona también experimentó otros como caída capilar, uñas quebradizas o las tan comunes manchas en la piel. “En el segundo embarazo también me pasó, pero ya sabía lo que era. Sabía que era normal y que todas pasamos por esas cosas”, nos comparte íntimamente.
Ser mamá, un motor de cambio
Como madre y deportista de élite, los Juegos Olímpicos de Tokio llegaron justo en el momento en el que estaba dando el pecho a su primer hijo, Kai, y sin quererlo su situación llegó a los medios de comunicación de todo el mundo. “Yo creo que es un tema que cada vez interesa más a todos y a todas. El no tener facilidad en conciliar la lactancia y la maternidad es algo que no puede seguir existiendo. Queda mucho por hacer y no solo en el mundo del deporte, pero estamos por el buen camino”, nos confiesa.
Por eso, como madre y deportista de élite, Ona ha creado la Comisión de la Maternidad y el Deporte en el Comité Olímpico Español, un espacio seguro y enfocado a la lucha de la conciliación de la mujer en el mundo del deporte. “Estamos trabajando de cara a París y, a largo plazo, de cara al futuro del deporte español. Queremos que cada vez sean más las mujeres que si quieren, puedan quedarse embarazadas, que no tengan temor. Darles más herramientas, más profesionales, lugares como salas de lactancia, guarderías… y, sobre todo, acceso a profesionales para el posparto”.
“El no tener facilidad en conciliar la lactancia y la maternidad es algo que no puede seguir existiendo. Queda mucho por hacer y no solo en el mundo del deporte, pero estamos por el buen camino”
Ona Carbonell
El mensaje lo tiene claro: no hay que renunciar a una cosa por otra, se tienen que poder hacer ambas. Y, sea cual sea tu decisión, no sentirte culpable o juzgada por nadie. ¿Su sueño con este proyecto? Que en unos años ya no estemos hablando de esto porque eso significará que es cien por cien real la conciliación entre deportistas de élite y maternidad.
El cuidado durante el embarazo no se descuida
Como deportista de élite, Ona Carbonell siempre ha tenido mucha conciencia de su cuerpo y su salud. Pero esto se acentuó más durante el embarazo: “Si te cuidas durante el embarazo, si haces ejercicio, si tratas tu piel según sus necesidades… luego se nota”, afirma.
Por un embarazo activo
Olvidémonos de esta creencia: estar embarazada no es estar enferma. “Yo lo digo como madre pero si preguntas a cualquier profesional te dirá que es mejor para ti y para el bebé que te muevas, hagas ejercicio… Porque hay que tener un embarazo saludable en todos los sentidos”, explica Ona. ¿Su rutina? El suelo pélvico fue para ella clave durante y después del embarazo, pero también lo compaginó con actividades como natación o andar, sobre todo en el último trimestre de embarazo.
También nos recuerda la importancia de tener a los profesionales de cada ámbito cerca. Sea cómo sea nuestro embarazo, al final es un mundo desconocido y necesitamos una guía experta. “Mi primer embarazo fue durante la pandemia y no podía salir de casa, así que no hice mucho deporte. Pero el posparto fue muy guay porque, aunque parezca una locura, me preparaba para los Juegos de Tokio. Tuve a un entrenador específico que sabía mucho de embarazo y ¡hasta una asesora de lactancia!”, nos explica.
Otro tema que Ona no quiere pasar por alto es la influencia de las redes sociales en la maternidad. “Hasta siendo deportista de élite, me ha costado mogollón que el cuerpo vuelva a ser el de antes. Aun a día de hoy no tengo la misma barriga”, confiesa tranquila y entre risas. ¿Lo bueno? Con tiempo y cuidado, el cuerpo y la mente pueden con todo: poco a poco todo volverá a su lugar.
“Hasta siendo deportista de élite, me ha costado mogollón que el cuerpo vuelva a ser el de antes. Aun a día de hoy no tengo la misma barriga”
Ona Carbonell
Por un embarazo (también) con momentos para ti
Durante el embarazo, tener momentos para ti, donde el cuidado se convierte en el centro, es algo muy importante. Para ella, el skincare era uno de esos momentos personales que le hacían conectar con ella de nuevo. “Para todo lo relacionado con la piel, ISDIN siempre me acompañó y guió para tener los productos adecuados durante el embarazo”, nos dice Ona. Para ella, la hidratación fue fundamental, sobre todo para no tener estrías tras el parto.
Pero, sobre todo, Ona nos confiesa que cuando más tienes que acordarte de tu cuidado es una vez que ha nacido el bebé. “Una vez que el bebé nace es como que solo existe él. Y es importante también explicar que nos tenemos que seguir cuidando, porque cuanto mejor estés tú mejor estará también tu bebé”, confiesa con perspectiva.
El viaje de Ona no ha terminado, solo acaba de empezar. Y es que la maternidad es eso, un viaje que nunca acaba. Un concepto tan amplio y que engloba tantas cosas que, por mucho que tuviéramos más historias como la de Ona nunca llegaríamos a capturar todo lo que significa. Pero, justamente, ahí reside su magia. En que cada viaje por la maternidad es único, especial y muy, muy personal. ¡A disfrutarlo mamá!
Artículo escrito y revisado por:
Nerea es periodista, editora y comunicadora. De Forbes a Modaes, sus palabras han trasmitido la pasión por la belleza y la moda, inspirando a lectores y amantes del lifestyle. ¿Su momento beauty favorito? Dedicar tiempo, cada día, a su rutina facial minimalista.
