Piel grasa o piel glowy: no es lo mismo y aquí te contamos por qué

diferencia piel glowy y piel grasa

En 2024, los radares de belleza y tendencias saltaron ante un fenómeno imparable: la piel glowy. De repente, feeds enteros, revistas de moda y reels nos bombardeaban con rostros fascinantes, llenos de un brillo jugoso y radiante. Pero, espera… ¿no llevamos años huyendo del brillo en la frente y la nariz? ¿Por qué ahora lo queremos a toda costa en mejillas y pómulos?

La clave está en entender que no todo el brillo es igual. Lo que buscamos con el efecto glow no es el mismo reflejo que deja la piel grasa. Entonces, ¿cómo diferenciarlos? ¿Dónde está el equilibrio entre una piel luminosa y una piel con exceso de sebo? Vamos a despejar todas las dudas y a descubrir qué tipo de brillo es el que realmente queremos en nuestra rutina.

La diferencia entre piel grasa y piel glowy

Empecemos por la base. La piel grasa es uno de los cuatro tipos de piel que existen, junto con la normal, sensible y mixta. Como cualquier otro tipo, tiene características propias que la definen dentro del mundo del skincare. Su rasgo más evidente es el brillo natural debido a una mayor producción de sebo, lo que puede derivar en poros dilatados, tendencia a imperfecciones y una textura más oleosa.

Pero ojo: la piel grasa no es ni mejor ni peor que las demás. Cada tipo de piel tiene sus pros y sus contras, y lo realmente importante es saber equilibrarla y cuidarla. Piensa en ello como un triángulo perfecto entre hidratación, control del sebo y protección.

El sebo no es tu enemigo, es una función natural de la piel, que ayuda a mantener la barrera cutánea fuerte, hidratada y protegida. De hecho, las pieles grasas tienden a envejecer más lentamente porque retienen mejor la humedad.

Por otro lado, la piel glowy no es un tipo de piel, sino una tendencia. Se trata de conseguir un look radiante y jugoso con la ayuda de productos específicos. Esta obsesión por el glow no es nueva: su auge comenzó con la influencia de la belleza coreana (K-Beauty) y su filosofía de piel hidratada y luminosa. Desde entonces, marcas, influencers y expertos en belleza han perfeccionado técnicas y fórmulas para lograr ese efecto luminoso sin caer en el exceso de grasa.

¿Cómo encontrar el equilibrio?

Aquí viene la gran pregunta: ¿cómo conseguir ese glow tan deseado sin acabar con un brillo no deseado? La clave no está en aplicar capas de iluminador, sino en entender tu tipo de piel y cómo trabaja para potenciar su luminosidad natural sin descontrolar la producción de sebo.

Lo primero que debes saber es que todas las pieles pueden lograr un efecto glowy (incluso las grasas), pero no todas lo consiguen de la misma forma. La hidratación, la renovación celular y la regulación del sebo son esenciales, pero el enfoque y los productos deben ajustarse a las necesidades de cada piel.

No usar una rutina adaptada a tu tipo de piel puede desequilibrar la barrera cutánea, provocando desde sequedad y falta de luminosidad hasta sebo en exceso, brotes y textura irregular.

Puntos claves para un glow saludable

  • Respeta el ciclo natural de tu piel. La piel no cambia de la noche a la mañana; su renovación sigue un ciclo de aproximadamente 28 días. Para lograr un glow saludable, es clave ser constante y elegir productos que trabajen con este proceso, no en su contra.
  • Incorporar exfoliantes suaves y activos adecuados ayuda a mejorar la textura de la piel y potenciar la luminosidad sin alterar su equilibrio natural.
  • El glow no es grasa acumulada. Una piel luminosa se consigue con hidratación y renovación celular, no con un exceso de aceite en la superficie.
  • A cada piel, su fórmula. No todo lo que deja glow en una piel seca será adecuado para una piel grasa. La clave está en elegir productos que respeten la función natural de tu piel.

Una piel deshidratada genera más grasa para compensar, lo que puede provocar un brillo no deseado en pieles grasas y una apariencia opaca en pieles secas.

Ahora que tenemos claro qué hace que la piel brille en su mejor versión, es momento de descubrir cómo construir una rutina que te ayude a conseguirlo.

Rutina para una piel llena de glow

El truco para conseguir ese glow del que todo el mundo habla es dar a tu piel justo lo que necesita y, como toque final, potenciarlo con un producto iluminador (pero ese secreto nos lo guardamos para más adelante).

1. Una piel limpia es una piel luminosa

La limpieza no es solo un paso inicial, es el pilar de una piel sana y radiante. Durante el día, la piel acumula sebo, restos de protector solar, contaminación y células muertas, lo que puede provocar una textura apagada y poros obstruidos.

Un limpiador en aceite como Essential Cleansing es clave porque disuelve eficazmente impurezas sin alterar la barrera cutánea, evitando la deshidratación y respetando la microbiota natural de la piel.

La clave está en la ciencia: el aceite atrae el aceite. Al disolver el exceso de sebo de forma suave, ayudan a limpiar en profundidad sin resecar ni provocar efecto rebote.

2. La hidratación es la base del glow

Si hablamos de luminosidad, no podemos ignorar una de las zonas más delicadas y reveladoras del rostro: tu mirada. Es aquí donde el cansancio, la deshidratación y el estrés se reflejan primero, apagando la mirada y restándole frescura al rostro.

La piel del contorno es hasta cinco veces más fina que la del resto del rostro, lo que la hace más propensa a la pérdida de hidratación y a la aparición de líneas de expresión prematuras. Si esta zona está seca o congestionada, difícilmente conseguirás un glow uniforme y saludable.

Un contorno de ojos como Hyaluronic Eyes incrementa la hidratación en un +180% en 2 horas, refresca y descongestiona la zona, y ayuda a suavizar líneas de expresión para una mirada más luminosa y descansada.

3. Un sérum adecuado: el paso que cambia tu piel

Aquí es donde empieza la magia. Los sérums no son un extra, son el centro de una piel equilibrada. Su alta concentración de ingredientes activos los convierte en aliados perfectos para nutrir, tratar y transformar la piel, ayudando a corregir afecciones como sequedad, textura irregular, exceso de grasa o falta de luminosidad.

  • Si tu piel es grasa o mixta, lo peor que puedes hacer es intentar eliminar el sebo a toda costa. No necesitas una piel mate, necesitas equilibrio. Un sérum como Salicylic Renewal ayuda a regular la producción de sebo, minimizar los poros y mantener la piel libre de imperfecciones.
  • Si tu piel es seca o normal, la clave del glow está en la hidratación profunda. Un sérum como Hyaluronic Concentrate potenciará la jugosidad natural de la piel, ayudándola a retener agua y reflejar la luz de manera uniforme.
  • Si tu piel es sensible y buscas potenciar su luminosidad, opta por Retinal Smooth. Su fórmula única aumenta en un 40% la luminosidad de la piel en solo 4 semanas, gracias a la combinación de matrikinas (péptidos que revitalizan la piel), melatonina y niacinamida. ¡Resultados visibles y máxima eficacia para una piel radiante!

4. La hidratante perfecta: el sello de una piel equilibrada

Este paso es clave: hidratar bien no solo aporta agua a la piel, sino que ayuda a retenerla y refuerza la barrera cutánea, evitando la deshidratación y los brillos descontrolados. El ingrediente estrella aquí es el ácido hialurónico, un activo capaz de atraer y retener hasta 1.000 veces su peso en agua, manteniendo la piel jugosa y elástica.

  • Si tienes piel grasa o mixta, necesitas texturas ligeras y oil-free que hidraten sin sobrecargar. Una opción ideal es Hyaluronic Moisture Oily & Combination Skin, que equilibra la hidratación sin aportar brillos.
  • Si tu piel es normal o seca, apuesta por fórmulas más nutritivas que refuercen la barrera cutánea y potencien la luminosidad. Hyaluronic Moisture Normal to Dry Skin es perfecta para mantener la piel flexible e hidratada durante todo el día.
  • Si tienes piel sensible, es fundamental una hidratante que calme y refuerce la barrera cutánea. Hyaluronic Moisture Sensitive proporciona hidratación profunda y confort para esas pieles que necesitan un poco más de mimo y acción antirojeces.

Recuerda, una piel hidratada refleja mejor la luz, lo que potencia un glow natural

5. La estrella de tu rutina: un protector solar lleno de glow

Si hay un paso que marca la diferencia en el glowy look, es este. El protector solar es el auténtico secreto de una piel luminosa, uniforme y protegida. La tendencia es clara: el glow ya no solo se busca con el maquillaje, sino con fórmulas inteligentes que cuidan la piel mientras potencian su luminosidad natural.

Fusion water MAGIC GLOW será el toque final que tanto buscabas:

  • Su SPF 50 de amplio espectro protege contra UVA, UVB, luz azul y polución, previniendo el envejecimiento prematuro.
  • Su tecnología Golden Glow Active refleja la luz de manera uniforme, consiguiendo un acabado radiante sin sensación pegajosa.
  • Su fórmula con pantenol y vitamina E mantiene la piel jugosa y protegida contra el estrés oxidativo.

Y porque el glow no es solo cosa del rostro, su compañero perfecto para el cuerpo es Body Glow, un fotoprotector con SPF 30 en loción de absorción inmediata con Golden Glow Active para una luminosidad natural y uniforme en la piel.

Una piel luminosa siempre será el reflejo de una piel sana y equilibrada. El glow es mucho más que una tendencia, es una señal de cuidado, vitalidad y bienestar. Pero la clave está en buscarlo de forma consciente, respetando lo que tu piel necesita y sin obsesionarse con un ideal ajeno.

Cada piel tiene su propia forma de brillar, y no se trata de eliminar lo que te hace única para encajar en un estándar, sino de potenciar tu luz natural de forma consciente y respetuosa con tus necesidades reales.

Cuídala, protégela y dale lo mejor cada día. Porque una piel bien tratada no solo se ve bien hoy, sino que seguirá luminosa, fuerte y radiante con el paso del tiempo.

Referencias:

¹Evaluación de la cinética de hidratación y TEWL de Hyaluronic Eyes mediante técnicas de medición objetivas en 20 sujetos (18-70 años), con piel seca y muy seca, durante 48 horas, tras una sola aplicación. Data on file, 2024.

²Evaluación de la eficacia de Retinal Smooth en 30 sujetos (30-50 años) con todo tipo de piel durante 84 días en condiciones normales de uso. Data on file, 2024.

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Artículo escrito y revisado por:

Senior Copywriter y Periodista en ISDIN

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.