Por qué tienes acné en la edad adulta y cómo combatirlo

acné adulto

Cuando cruzamos la barrera de los 25, encontrarnos con granos inesperados puede parecer todo un desafío. ¿Por qué aparece el acné cuando ya somos adultos? ¿Se debe a algo específico? Lo cierto es que el acné en la edad adulta no tiene nada de nuevo: los granos, puntos negros y espinillas pueden aparecer en cualquier momento, y no desaparecen mágicamente al dejar atrás la adolescencia.

Ya sean brotes puntuales o esos molestos granos que surgen sin previo aviso, lo importante es mantener la calma. Conocer las causas es el primer paso para tratar la piel con tendencia acneica y devolverle su equilibrio natural.

En este artículo, nuestros expertos responderán a las preguntas más frecuentes sobre el acné adulto y te ayudarán a descubrir las claves para entenderlo y combatirlo, basándose en la experiencia real de isdinlovers como tú.

¿Qué entendemos por acné en adultos?

“Cuando hablamos de acné en la edad adulta, nos referimos a la aparición de granos, puntos negros, espinillas o lesiones inflamatorias en personas mayores de 25 años”, explica Chiyoung Kang Park, ISDIN Scientific Communication Specialist.

Cuando hablamos de acné en la edad adulta, nos referimos a la aparición de granos, puntos negros, espinillas o lesiones inflamatorias en personas mayores de 25 años

Chiyoung Kang Park, ISDIN Scientific Communication Specialist

Si piensas en la palabra acné, es probable que la relaciones directamente con la adolescencia. Pero la realidad es otra: muchas personas lidian con esta afección en etapas posteriores de la vida, ya sea de manera recurrente o con brotes puntuales. Aunque los tipos de acné son los mismos —inflamatorio (como pústulas y nódulos) y no inflamatorio (puntos negros o blancos)—, en la edad adulta suelen presentarse en dos escenarios distintos:

  • Acné persistente: cuando los granos que comenzaron en la adolescencia nunca desaparecieron del todo. Es más común en personas con piel grasa o con tendencia acneica porque las glándulas sebáceas de este tipo de piel suelen ser hiperactivas, lo que facilita la obstrucción de poros y la proliferación de bacterias como Cutibacterium acnes.

  • Acné de aparición tardía: brotes que surgen por primera vez, aunque nunca antes hayas tenido acné. Aunque puede surgir en cualquier tipo de piel, se observa con más frecuencia en pieles normales, mixtas o sensibles, donde la barrera cutánea podría estar comprometida por factores externos.

Para Chiyoung, es clave entender que la vida adulta puede estar llena de factores nunca antes explorados: el estrés de las primeras responsabilidades, los cambios hormonales, una dieta que a menudo sacrificamos por falta de tiempo, o incluso el uso de cosméticos que no siempre son los más adecuados.

Como ella nos cuenta: “A diferencia del acné adolescente, al acné en la edad adulta se le pueden sumar muchas cosas, y a veces, está relacionado con el estilo de vida. Por eso, entenderlo es clave para abordarlo”.

¿Por qué aparece el acné en adultos?

La mayoría de las lesiones de acné en adultos tienen un origen hormonal. Así nos lo explica la Chiyoung: ‘’Durante la vida adulta, nuestras hormonas pueden experimentar fluctuaciones significativas que influyen directamente en la piel’’. Esto ocurre porque las glándulas sebáceas, que producen el aceite natural de la piel, son altamente sensibles a los cambios hormonales, especialmente a las hormonas andrógenas, como la testosterona.

Cuando los niveles de estas hormonas aumentan o fluctúan, se estimula la producción excesiva de sebo (grasa). Este exceso de grasa, combinado con células muertas y bacterias, puede obstruir los poros y provocar inflamación, dando lugar a las lesiones características del acné, como granos, pústulas o quistes.

Como a ella le gusta decir: “La piel puede ser un reflejo directo de los cambios hormonales que atravesamos a lo largo de la vida”, y estas fluctuaciones pueden manifestarse en momentos clave como el ciclo menstrual, el embarazo, el posparto y la menopausia.

Ahora ya sabes por qué en esos días del mes puedes notar la aparición de granos en zonas como la barbilla o el mentón. Durante los días previos a la menstruación, los niveles hormonales fluctúan, especialmente la progesterona, lo que estimula las glándulas sebáceas y aumenta la producción de sebo, creando el ambiente perfecto para que surjan brotes.

Otras causas del acné adulto

Como mencionamos antes, las causas del acné adulto son complejas y van mucho más allá de las hormonas. “A medida que nos hacemos mayores, es muy importante aprender sobre nuestra piel y las cosas que la afectan”, resalta Chiyoung. Quizás no lo pensemos, pero los pequeños desafíos del día a día tienen un impacto directo:

  • El estrés: todo período de estrés activa la liberación de cortisol, una hormona que estimula las glándulas sebáceas, aumentando la producción de sebo. No es raro que momentos de alta presión emocional, como mudarse o empezar un nuevo trabajo, vengan acompañados de brotes en la piel.

  • Una dieta desequilibrada: el consumo habitual de azúcares refinados y alimentos ultraprocesados puede causar inflamación sistémica, que se refleja en la piel debilitando su barrera cutánea. Y cuando nuestra barrera no está en su mejor estado, la piel se vuelve más vulnerable a la obstrucción de poros y a la proliferación de bacterias que agravan el acné.

  • El uso de productos cosméticos que quizá no son la mejor opción: usar productos que no son adecuados para tu tipo de piel o que contienen ingredientes comedogénicos puede obstruir los poros y alterar la barrera natural de la piel, aumentando significativamente el riesgo de brotes.

Sobre este último punto, Chiyoung resalta: “Es fundamental conocernos a nosotros mismos, entender cómo es nuestra piel y lo que necesita, especialmente si es grasa o tiene tendencia acneica’’.

“Es fundamental conocernos a nosotros mismos, entender cómo es nuestra piel y lo que necesita, especialmente si es grasa o tiene tendencia acneica’’.

Chiyoung Kang Park, ISDIN Scientific Communication Specialist

¿Cómo cuidar el acné adulto?

Con todas estas premisas en mente, parece lógico pensar que cuidar el acné adulto tiene mucho que ver con mantener a raya el estrés y llevar una buena alimentación. Pero la realidad es que, aunque estos factores son importantes, hay ocasiones en las que ciertos cambios, como los hormonales, son inevitables.

Aquí es donde entra el verdadero punto de inflexión: encontrar la rutina ideal para tu piel. Esa rutina que no solo te ayude a tratar los brotes, sino que también respete y entienda las necesidades únicas de tu piel. Porque no es lo mismo una piel grasa con tendencia acneica que una piel sensible que comienza a experimentar brotes.

Para ello, le hemos pedido a Berta Ochoa, Product Manager de Isdinceutics, que nos comparta algunos trucos infalibles para que cualquier persona que esté pasando por un brote de acné pueda aplicar en su día a día.

¿Qué no puede faltar en tu rutina?

Para Berta, “toda piel, independientemente de su tipo, comparte tres pilares básicos: limpieza, hidratación y fotoprotección“. Estos pasos son fundamentales para mantener la salud de la piel y prevenir los granos e imperfecciones. Sin embargo, después de cubrir estas bases, cada piel tiene necesidades especiales que deben ser atendidas de forma personalizada.

Para ella, una de las formas más efectivas de cubrir estas necesidades es introducir un sérum antiimperfecciones en tu rutina diaria. “Este tipo de producto es clave, sobre todo para quienes lidian con imperfecciones recurrentes en la piel”, nos explica.

“Los sérums son el arma secreta de cualquier rutina de skincare”, afirma Berta. Con una fórmula ligera pero potente, están cargados de ingredientes activos que van directo al grano (nunca mejor dicho). Su textura fluida permite que penetren profundamente en la piel, actuando desde adentro para resolver problemas específicos de la piel.

Su recomendación para las personas que experimentan imperfecciones en la vida adulta es clara: Salicylic Renewal. Este sérum es una poderosa combinación de ácidos AHA, BHA y PHA, que exfolian suavemente la piel y limpian los poros en profundidad, ayudando a reducir imperfecciones.

Y lo mejor es que tiene doble acción: ‘’Salicylic Renewal no solo combate las imperfecciones y reduce el tamaño de los poros, sino que también ayuda a minimizar la apariencia de arrugas, convirtiéndose en un aliado perfecto para una piel más suave, equilibrada y rejuvenecida’’, nos cuenta Berta.

Una perspectiva real con Coco, Rocío, Marta y Sonia

Si notas que los granos siguen apareciendo y tu piel no mejora como esperabas, ¡no estás sola! Muchas personas han pasado por lo mismo y, al igual que tú, han estado buscando soluciones para lograr una piel más saludable. Hace unas semanas, invitamos a algunas de nuestras isdinlovers a probar Salicylic Renewal sin revelarles de qué producto se trataba.

“Yo paso mucho tiempo frente a la cámara, y ahora tengo total confianza en mostrar mi piel tal y como es. Después de haber sufrido tanto con mi piel, el cambio que he notado es increíble”, comparte Coco Constans, quien se siente orgullosa de su constancia y de haber incorporado productos específicos en su rutina.

Este viaje no es solo sobre encontrar el producto adecuado, sino sobre entender que todos pasamos por esos momentos de inseguridad. Cuidar nuestra piel es también cuidar nuestra autoestima. Lo que puede parecer una batalla contra los granos, se convierte en un camino de aceptación y amor propio. ¡Y en este camino, no estás sola!

El acné no define quién eres

Lidiar con el acné en cualquier etapa de la vida puede ser difícil, pero queremos que te quedes con dos mensajes importantes: no estás sol@ en esto, y nunca es tarde para empezar a cuidar tu piel.

Como bien nos recuerda la Chiyoung al despedirse: “El acné puede ser inevitable, pero cuidarnos la piel no lo es”. Los productos que utilizas son esenciales para tratar las imperfecciones y devolverle el equilibrio a tu piel. Pero más allá de los productos, construir hábitos saludables sigue siendo el mejor consejo: reducir el estrés, cuidar tu alimentación y ser constante con tu rutina son pequeños actos que pueden marcar una gran diferencia.

El acné no define quién eres, pero cómo decides enfrentarlo puede cambiarlo todo. Porque cuidar tu piel no es solo tratar imperfecciones, es aprender a valorarte, aceptarte y brillar con confianza desde dentro.

¿Tienes dudas o comentarios? Escríbenos a consumercare.es@isdin.com indicando el título del artículo en el asunto y te responderemos lo antes posible. ¡Muchas gracias!

Artículo escrito y revisado por:

Belinda ISDIN
Senior Copywriter y Periodista en ISDIN | + posts

Belinda es periodista y copywriter creativa. Tras años de experiencia, decidió fusionar sus habilidades de escritura con su amor por el skincare, convirtiéndose en una especialista en la materia. ¿Su imprescindible? Un buen bálsamo de labios.