El secreto mejor guardado de tu piel: el microbioma

Hoy queremos hablarte de algo que no puedes ver, pero que está ahí, trabajando incansablemente por tu piel: el asombroso mundo que la habita. Cada día, miles de microorganismos viven en tu piel, invisibles a simple vista, pero absolutamente esenciales para mantener su salud y vitalidad.

Si pudiéramos observarlos bajo un microscopio, descubriríamos un ecosistema fascinante formado por bacterias, hongos y otros microorganismos, cada uno desempeñando un papel único. Juntos, crean el microbioma. Para descubrir qué es exactamente, cuáles son sus funciones y cómo puedes potenciarlo, hablamos con Albert Navasa, Corporate Medical Affairs Specialist, quien nos comparte las claves para comprender y cuidar este aliado invisible de tu piel.

¿Qué es el microbioma cutáneo?

Le hacemos la gran pregunta a Albert, y nos fascina su respuesta: ‘’El microbioma cutáneo es el conjunto de microorganismos que habitan en la piel y en otras partes del cuerpo humano’’. Pero no es solo eso.

Albert lo describe como un universo fascinante y único, con un papel esencial en nuestra salud. Para entender mejor su importancia, nos comparte algunas curiosidades:

• Se forma al nacer: desde el momento en que venimos al mundo, nuestro microbioma comienza a establecerse. El contacto con la madre durante el parto y la lactancia son las primeras fuentes de microorganismos esenciales.
• Es único como una huella digital: cada persona tiene un microbioma único, moldeado por la genética, el entorno, la dieta y el estilo de vida.
• Pesa más de lo que crees: el microbioma humano completo puede llegar a pesar hasta 2 kg, un peso similar al de órganos vitales como el cerebro.

Albert nos recuerda que el microbioma no es solo un conjunto de microbios, sino un ecosistema completo que incluye tanto a sus habitantes como al entorno que los rodea. Cada microorganismo cumple un propósito específico: algunos fortalecen la barrera protectora de tu piel, otros ayudan a tu sistema inmunológico a identificar amenazas, y muchos descomponen sustancias importantes para mantener tu piel sana y en equilibrio.

‘’Entender el microbioma no solo amplía nuestra perspectiva sobre el cuidado de la piel, sino que también nos invita a valorar la increíble conexión que existe entre nuestro cuerpo y este microcosmos que nos habita’’, nos dice.

‘’Entender el microbioma no solo amplía nuestra perspectiva sobre el cuidado de la piel, sino que también nos invita a valorar la increíble conexión que existe entre nuestro cuerpo y este microcosmos que nos habita’’.

Albert Navasa, Corporate Medical Affairs Specialist

Funciones del microbioma de la piel

Sus funciones son tan diversas como esenciales y Albert nos las resume en 4 puntos clave.

Protege como un escudo natural

Albert nos cuenta que el microbioma actúa como una barrera viva, protegiendo tu piel frente a agentes externos como bacterias dañinas, alérgenos y contaminantes. Es como tener una armadura invisible que combate a los invasores antes de que lleguen a hacer daño.

Regula tu sistema inmunológico

“El microbioma no solo protege físicamente la piel, sino que también comunica con el sistema inmunológico, ayudándolo a diferenciar entre los microorganismos buenos y los perjudiciales,” comenta Albert. Es decir, trabaja como un entrenador personal para tu sistema inmune.

Ayuda en la regeneración cutánea

El microbioma cutáneo tiene un papel fundamental en los procesos de reparación y renovación de la piel. Cuando se producen daños, como pequeñas heridas o irritaciones, los microorganismos benéficos del microbioma se activan para apoyar la cicatrización y reducir la inflamación. También estimulan la regeneración celular, fortaleciendo la barrera cutánea para que esta pueda resistir futuras agresiones.

Mantiene el equilibrio de la piel

Como Albert nos cuenta, ‘’este ejército microscópico regula el pH natural de la piel, un factor clave para que las células cutáneas funcionen correctamente. Además, al mantener este equilibrio, el microbioma fomenta una barrera cutánea más fuerte, lo que ayuda a prevenir la pérdida de hidratación y reduce la sensibilidad a agentes externos’’.

¿Cómo saber si tu microbioma está en buen estado?

El microbioma cutáneo funciona como una extensión de tu barrera protectora. Cuando está en buen estado, todo funciona como un reloj bien afinado: los procesos naturales de la piel fluyen sin interrupciones, la barrera cutánea se mantiene fuerte y la hidratación permanece intacta.

Albert nos lo explica de forma clara y precisa:

• La barrera cutánea es como un escudo protector que mantiene la piel sana y fuerte. Cuando está en buen estado, el microbioma (los microorganismos que viven en la piel) juega un papel clave al fortalecer la capa lipídica, que es la película de aceites naturales que cubre la piel. Este refuerzo previene la pérdida de agua transepidérmica, ayudando a mantener la hidratación de la piel y protegiéndola frente a agentes externos.
• Los microorganismos “buenos” mantienen el equilibrio en la piel, controlando a los microorganismos dañinos. Lo logran al producir sustancias naturales que actúan como defensas y evitan que los perjudiciales se multipliquen.
• El pH está perfectamente regulado: el microbioma contribuye a mantener el pH de la piel en un rango ligeramente ácido (entre 4.5 y 5.5), creando un entorno ideal para que las funciones protectoras de la piel se desarrollen de manera eficiente.

Albert lo resume de manera sencilla: “Un microbioma equilibrado es como un ecosistema autosuficiente: si lo cuidas adecuadamente, hará el trabajo pesado por ti”.

“Un microbioma equilibrado es como un ecosistema autosuficiente: si lo cuidas adecuadamente, hará el trabajo pesado por ti”.

Albert Navasa, Corporate Medical Affairs Specialist

¿Cómo detectarlo en tu piel?

“Es muy simple,” comenta Albert. ‘’Cuando tu microbioma está en buen estado, tu piel te lo dice con señales claras de bienestar’’, como las que vemos a continuación:

• Textura uniforme y suavidad: la piel se siente tersa y equilibrada, sin áreas de sequedad o aspereza.
• Tono luminoso: no hay áreas opacas ni enrojecidas; tu piel luce saludable y radiante.
• Buena respuesta a productos: los productos y tratamientos funcionan de manera efectiva, sin provocar reacciones adversas frecuentes como irritaciones o sensibilidad.

¿Qué ocurre cuando tu microbioma no está en su mejor estado?

Albert nos responde: ‘’Un microbioma desequilibrado, también conocido como disbiosis, ocurre cuando factores externos o internos alteran la proporción de microorganismos buenos y malos’’.

Esto puede comprometer las funciones naturales de la piel y provocar una serie de síntomas que no deben ignorarse.

• La barrera cutánea se debilita: esto permite que irritantes y alérgenos penetren fácilmente, causando sequedad, descamación o pequeñas grietas en la piel.
• Aumenta la inflamación: la piel puede enrojecerse, hincharse o picar de forma persistente debido a una respuesta inmunitaria descontrolada.
• Los microorganismos dañinos proliferan: patógenos como Staphylococcus aureus o Propionibacterium acnes pueden crecer sin control, lo que provoca acné, dermatitis atópica o infecciones recurrentes.
• La sensibilidad cutánea se intensifica: factores como el estrés o una dieta desequilibrada pueden alterar tanto el microbioma de la piel como el intestinal, agravando la sensibilidad y otros problemas.

Los Do’s and & Don’ts de Albert

Para Albert, cuidar tu microbioma cutáneo es como cuidar un jardín: requiere atención, equilibrio y decisiones conscientes para que florezca y mantenga su belleza natural. Según él, mantener el equilibrio del microbioma no solo previene problemas como sequedad, irritación o inflamaciones, sino que también es clave para una piel saludable y radiante a largo plazo.

“Muchas personas no se dan cuenta de que sus rutinas diarias pueden ayudar o dañar a su microbioma,” explica Albert. Por eso, comparte su lista imprescindible de 5 consejos esenciales para cuidar este ecosistema invisible:

Do’s: lo que deberías hacer

1. Usa limpiadores suaves y respetuosos: Opta por fórmulas que no alteren el pH natural de tu piel ni eliminen en exceso sus aceites naturales. ¿Una muy buena idea? Usar limpiadores en aceite suaves.
2. Hidrata regularmente: La hidratación no solo mantiene la piel suave, sino que también crea un entorno ideal para que el microbioma prospere. ¿El consejo de Albert? Buscar cremas hidratantes con ingredientes humectantes, como el ácido hialurónico o la urea.
3. Incorpora prebióticos y probióticos: Tanto en tu dieta como en tus productos de cuidado, estos aliados alimentan las bacterias beneficiosas y ayudan a fortalecer el equilibrio de tu microbioma.

Dont’s: lo que deberías evitar

1. Evita la limpieza excesiva: ‘’Lavar la piel demasiadas veces al día o usar agua muy caliente puede dañar la barrera cutánea y desequilibrar el microbioma’’ nos comenta Albert. Esto es lo que necesitas: lavar tu rostro 2 veces al día con agua templada.
2. No abuses de productos agresivos o exfoliantes: Los exfoliantes químicos son excelentes para renovar la piel, pero si se usan en exceso, pueden debilitar la barrera natural de tu piel. Menos es más: elige productos adaptados a tu tipo de piel y sigue siempre las instrucciones de uso.

Un mundo cada vez más importante

El microbioma es mucho más que una tendencia en el cuidado de la piel; es el futuro. La ciencia nos revela que este ecosistema microscópico no solo es clave para una piel sana, sino también para cómo envejecemos, cómo respondemos al estrés y cómo nos protegemos de las agresiones externas. Albert lo resume perfectamente antes de despedirse: “Cuidar tu microbioma es cuidar tu piel desde dentro”.

El microbioma cutáneo es, en esencia, un reflejo de cómo tratamos nuestra piel y nuestro cuerpo. Al tomar decisiones conscientes sobre los productos que utilizamos, nuestra dieta y nuestro estilo de vida, estamos protegiendo algo mucho más grande: una conexión microscópica que nos mantiene saludables, fuertes y radiantes.