Queratosis actínica: qué es y cómo protegerte

protegerte de la queratosis actinica

Muchas de nuestras actividades favoritas se disfrutan al aire libre y bajo el resplandor del sol. Y aunque es cierto que los días soleados constituyen el escenario ideal para crear memorias inolvidables, nuestra piel tiene un tipo de memoria distinta.

La exposición repetida al sol sin la debida protección en áreas vulnerables, como las orejas, la nariz, la frente y las manos, puede ocasionar daños cutáneos, incluyendo el daño actínico.

La queratosis actínica es una de las afecciones cutáneas más comunes en adultos de mediana edad. ¿Debería preocuparte? ¿Es una condición benigna? ¿Cómo se manifiesta en la piel?

Como líderes en protección solar, nuestra misión es ayudarte a comprender las causas y síntomas de la queratosis actínica. Hoy, te contamos todo lo que tienes que saber.

¿Qué es la queratosis actínica o el daño actínico?

El daño actínico es la acumulación de daño que sufre el ADN de las células de la piel, provocado por la exposición al sol. ¿La buena noticia? La queratosis actínica no es cáncer de piel en sí misma y generalmente es benigna.

Sin embargo, aproximadamente un 10% de los casos se convertirán en cáncer de piel, por lo que es sumamente importante seguir un plan de seguimiento y tratamiento con tu dermatólogo.

El 90% de las queratosis actínicas son benignas, lo que significa que no se convertirán en cáncer.

¿Cuál es la causa?

En pocas palabras, el sol es el principal culpable. La queratosis actínica se origina por la exposición repetida a los rayos solares y, por lo general, se manifiesta como pequeñas placas cubiertas por escamas o costras que no desaparecen.

Estas placas son más comunes en áreas que suelen recibir mucho sol, como la nariz, las orejas, las mejillas o incluso el cuero cabelludo. Pero es vital tener en cuenta que la queratosis actínica es algo más que una simple mancha en la piel; es una señal de advertencia.

Aunque estas lesiones no son cancerosas en sí mismas, podrían transformarse en un tipo de cáncer de piel llamado carcinoma de células escamosas. Esta forma de cáncer de piel no melanoma (NMSC) puede ser invasiva y representar serios riesgos para la salud.

Consejo de experto: aunque nuestros expertos médicos han contribuido y verificado la información de este artículo, existen otras fuentes oficiales disponibles sobre la queratosis actínica.

No dudes en visitar las siguientes páginas web para obtener la información más reciente:

Asociación Española Contra el Cáncer

Academia Española de Dermatología y Venereología

Fundación Piel Sana

¿Qué aspecto tiene la queratosis actínica?

Por lo general, empieza como una pequeña zona áspera o escamosa de piel, en tonos rosa o rojo. Pero recuerda que puede variar de persona a persona y que a veces es tan sutil que podría pasar fácilmente desapercibida.

Esto es en lo que deberías fijarte:

  • Rostro y cuero cabelludo: muchas queratosis actínicas que surgen en estas áreas se presentan como parches descamados y decolorados.

  • Dorso de las manos: esta es una zona que suele estar expuesta al sol sin protección, lo que la convierte en un lugar propenso a desarrollar esta afección.

  • Labios: si observas un parche blanco en los labios que se siente áspero al tacto, podría ser una potencial queratosis actínica.

  • Formas, texturas y tamaños: Las queratosis actínicas pueden variar en forma, tamaño y color, oscilando entre tonos blancos y marrones. Su característica más distintiva es una textura áspera o una apariencia escamosa y descamada. Pero recuerda, no siempre tiene que ser así.

Consejo de experto: en cualquier caso, si observas la aparición de una mancha con estas características, es crucial que consultes con un dermatólogo.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la queratosis actínica?

Esta afección cutánea es común en adultos mayores de 55 años, pero independientemente de la edad, cualquier persona que haya tenido una exposición solar repetida y sin protección podría desarrollar una o más de estas lesiones precancerosas.

En España, más del 28% de la población padece queratosis actínica.1

La probabilidad aumenta en las personas que:

  • Tienen fototipos de piel claros.
  • Pasan muchas horas al sol (por ocio o por trabajo).
  • Han usado o usan camas de bronceado.
  • Tienen 40 años o más.

¿Cómo puedo prevenir la queratosis actínica?

Paso número 1: reduce tu riesgo mientras te proteges del sol

Aquí viene la buena noticia: reducir el riesgo de padecer queratosis actínica y cáncer de piel es posible y sencillo. Lo más fácil y efectivo que puedes hacer es establecer hábitos saludables de fotoprotección.

“La protección diaria frente al sol nos ayuda a disminuir el riesgo de cáncer de piel”.

Dra. Susana Puig

Te damos unos consejos para que empieces:

  • Evita la exposición prolongada al sol durante las horas centrales del día, cuando la radiación solar es más fuerte.

Consejo de experto: cuanto más pequeña sea tu sombra, más fuerte será la radiación del sol.

  • Utiliza siempre protector solar en la piel expuesta. Para una protección adecuada, utiliza un fotoprotector de amplio espectro con un SPF alto. Aplícalo generosamente entre 15 y 30 minutos antes de la exposición solar y reaplica al menos cada 2 horas.
  • Añade medidas de protección adicionales como sombrillas, sombreros, ropa de manga larga o gafas de sol.
  • Evita las quemaduras solares, ya que son señales inmediatas de daño en la piel. Ten en cuenta que la piel tiene memoria y la exposición repetida al sol puede desencadenar queratosis actínicas, así como otras condiciones cutáneas precancerosas o cancerosas.

¿Tienes dudas sobre cuánta cantidad de protector solar aplicar? La Dra. Puig te aconseja: ”Debemos aplicar una cantidad suficiente de producto, distribuirlo de una forma muy correcta en toda nuestra superficie y reaplicarlo si estamos mucho tiempo expuestos”.

Siguiendo estas recomendaciones, presta especial atención a las zonas vulnerables, ¿recuerdas? Orejas, nariz y dorso de las manos.

Paso número 2: realizar autoexámenes con frecuencia

Si bien los autoexámenes no pueden diagnosticar la queratosis actínica ni reemplazar tu visita anual al dermatólogo, pueden ayudarte a identificar cambios en tu piel.

Lleva un registro de cualquier mancha o área escamosa que aparezcan en tu cuerpo y, si ya tienes alguna, anota cualquier cambio en tamaño, forma o color. Presta especial atención a la aparición de nuevos lunares o cambios en los existentes.

Consejo de experto: haz fotos con tu teléfono móvil y toma notas. De esta manera, estarás mejor preparado para abordar cualquier inquietud con tu dermatólogo cuando llegue el día de la cita.

¿Cómo puedo tratar la queratosis actínica?

El primer paso es involucrar a tu dermatólogo. Las personas con factores de riesgo de cáncer de piel necesitan hacerse chequeos con más frecuencia.

Si en alguna de tus revisiones te diagnostican queratosis actínica, ten la seguridad de que existen diversas opciones de tratamiento y tu médico te aconsejará sobre cuál es la mejor para ti.

Existen una variedad de opciones disponibles para tratar la queratosis actínica, desde la crioterapia y cirugía láser hasta el curetaje y terapia fotodinámica, peelings químicos y tratamientos tópicos.

Si notas algo inusual en tu piel, como lesiones que no sanan, no dudes en agendar una consulta con un dermatólogo lo antes posible. ¡No dejes que pase el tiempo!

La clave: apuesta por fotoprotectores con beneficios extra

Se estima que, por cada queratosis actínica visible, existen en la zona cercana hasta 10 lesiones subclínicas, todavía no visibles, formando lo que se conoce como campo de cancerización. Por tanto, es importante no solo actuar sobre la lesión visible, sino también sobre las posibles lesiones adyacentes.

El protector solar ayuda a prevenir los efectos dañinos de la radiación solar. ¿Pero sabías que ciertas fórmulas pueden ayudar a reparar el daño también? A la hora de escoger un protector solar para el rostro, busca fórmulas de amplio espectro, con alto SPF y que incluyan ingredientes como los ADN Repairsomes, los cuales pueden ayudar a reparar el daño solar existente.

¡Ya has visto! Una visita anual al dermatólogo y un buen protector solar serán los 2 imprescindibles para ayudar a prevenir y tratar esta condición. Pero nadie te conoce mejor que tú, por eso nunca te olvides de realizar autoexámenes y escuchar a tu piel: ¿qué te dice?

Referencias

1 Actinic Keratosis (AK). (2022). Yale Medicine. https://www.yalemedicine.org/conditions/actinic-keratosis 2 The Skin Cancer Foundation. (2023, March 6). Squamous Cell Carcinoma

2. The Skin Cancer Foundation. https://www.skincancer.org/skin-cancer-information/squamous-cell-carcinoma/ 3 Venosa, A. (2022).

3. Is Actinic Keratosis Skin Cancer? What You Need to Know About this Common Condition. The Skin Cancer Foundation. https://www.skincancer.org/es/blog/is-actinic-keratosis-skin-cancer/

1 https://www.husc.es/archivos/cms/dermatologia/archivos/publico/AP-AE/Queratosis actínicas/2021-11-Queratosis genérica AAP Granada 2021.pdf

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Artículo escrito y revisado por:

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