Con los primeros rayos cálidos de la temporada, todo invita a salir: un paseo, un picnic improvisado o ese placentero momento de cerrar los ojos al sol. Pero, ¿qué pasa cuando, en vez de relax, el resultado es una erupción roja y molesta?
Con los primeros rayos cálidos de la temporada, todo invita a salir: un paseo, un picnic improvisado o ese placentero momento de cerrar los ojos al sol. Pero, ¿qué pasa cuando, en vez de relax, el resultado es una erupción roja y molesta?