Cada clima tiene lo suyo. Algunos te regalan días radiantes, otros te obligan a sacar la bufanda… pero todos, de una forma u otra, influyen en cómo se comporta tu piel.
Cada clima tiene lo suyo. Algunos te regalan días radiantes, otros te obligan a sacar la bufanda… pero todos, de una forma u otra, influyen en cómo se comporta tu piel.