Embarazo y verano, un dúo dinámico temido por muchas mujeres, pero que en realidad combina a la perfección. Al igual que cualquier otra época del año, el verano tiene sus cosas y hay posibles incomodidades que pueden surgir. Pero vivir un verano embarazada no es más que una oportunidad extra para crear cálidos recuerdos que vivirán en tu memoria para siempre.
Hoy, te desvelamos la guía de supervivencia veraniega perfecta para embarazadas. ¡Di hola al aumento de las temperaturas y disfruta de un verano de ensueño!
Índice de contenidos
- 1 Guía de supervivencia para días soleados
- 1.1 1. Ropa ancha y fresca
- 1.2 2. El sol afectará más a tu piel, ¡fotoprotégete bien!
- 1.3 3. ¡Cuidado con la conservación de los alimentos!
- 1.4 4. Evita hacer actividades físicas en las horas de máximo calor
- 1.5 5. Bebe mucha agua y come fruta fresca
- 1.6 6. Piernas cansadas: pon los pies en alto y hazte masajes con productos específicos
- 1.7 7. Protégete de los mosquitos
- 1.8 8. ¡Haz actividades en el agua!
- 1.9 Artículo escrito y revisado por:
Guía de supervivencia para días soleados
1. Ropa ancha y fresca
Todas queremos lucir radiantes en verano, y en realidad lograrlo es más sencillo de lo que piensas. Querida mamá: escoge ropa ancha, fresca y de colores claros. Lo primero es la comodidad, apuesta por faldas o vestidos de algodón y zapatos planos, ¡tus pies te lo agradecerán!
2. El sol afectará más a tu piel, ¡fotoprotégete bien!
Si vas a la piscina o al mar (playa, barco…) recuerda que te puedes bañar sin ningún problema hasta muy avanzado el embarazo, aunque en las últimas semanas quizás tu doctor te aconseje que no estés mucho rato sumergida.
También puedes utilizar bikini sin problemas y puedes tomar el sol, pero recuerda que tus niveles hormonales de estrógenos y progesterona están más altos, por lo que corres el riesgo de que te salgan manchas en la piel, sobre todo en la cara (melasma gestacional). Para evitarlo, fotoprotégete bien, lleva una pamela siempre contigo, ¡y busca zonas con sombra de vez en cuando!
3. ¡Cuidado con la conservación de los alimentos!
Intenta hacer una dieta sana y equilibrada. ¡Las cremas frías de verduras te sentarán de maravilla! Debes extremar las precauciones de medidas de conservación de los alimentos, evita en la medida de lo posible las mayonesas y salsas artesanas con huevo, los alimentos que contengan crema y lleven mucho rato sin refrigeración y también aquellos alimentos que han estado largo tiempo expuestos al calor.
4. Evita hacer actividades físicas en las horas de máximo calor
Para evitar mareos o caídas bruscas de tensión, recuerda que debes comer cada dos o tres horas un pequeño snack, beber mucha agua y evitar hacer actividades físicas en las horas de máximo calor.
5. Bebe mucha agua y come fruta fresca
Es muy importante que te mantengas bien hidratada, así que bebe mucha agua y toma fruta fresca como la sandía o la piña que te ayudarán con el aporte de agua.
Consejito extra: si tomas un té frío al día, también ayudarás de forma natural a tu cuerpo a no retener líquidos y te mantendrás bien hidratada. Intenta no abusar de los refrescos con gas.
6. Piernas cansadas: pon los pies en alto y hazte masajes con productos específicos
Si notas que se te hinchan las piernas hacia el final del día o tienes sensación de que te pesan mucho… ¡no te alarmes, es bastante habitual en verano! Aquí van unos tips para ello: no abuses de los alimentos muy salados, intenta no estar mucho tiempo de pie quieta, pon los pies en alto cuando estés sentada y, por último, prueba a hacerte masajes en las piernas.
7. Protégete de los mosquitos
Embarazada o no embarazada, todas estamos de acuerdo en que estas pequeñas criaturas pueden ser odiosas en verano. ¿Nuestros mejores consejos contra los mosquitos? Combina los productos que hay en el mercado como las velas, enchufes o pulseras con métodos tradicionales: usa ropa ligera y de manga larga, evita el uso de perfumes, intenta limitar las actividades al aire libre al anochecer y ventila bien las habitaciones.
8. ¡Haz actividades en el agua!
En verano puedes hacer cualquier actividad en el agua, ya que es donde estarás mejor: fresquita y sin aguantar tu propio peso.
Ya lo has visto, sobrevivir al embarazo en verano es más que posible: relájate, disfruta y vive el momento. ¿Conoces más trucos? ¡Compártelos con nosotros en los comentarios! Ayudarás a otras mamás a disfrutar del verano y de esta preciosa etapa vital.